Con la yema de los dedos

Utilizar una de las 28 terminales que Servicaixa tiene repartidas por Madrid no debe asustar a nadie acostumbrado a sacar dinero de los cajeros. Para empezar es necesario tener una de las tarjetas que especifica la propia máquina. Y luego introducirla. A partir de ese momento comienzan a aparecer menús en la pantalla presentados a todo color de los que el usario selecciona la opción que quiera con la yema de los dedos. Para empezar hay que elegir entre varias actividades, por ejemplo, teatro. Entonces la pantalla muestra los tres nombres de tres salas madrileñas. También se puede cotillear la cartelera de Barcelona. Al seleccionar cualquiera, la máquina cuenta que espectáculo se puede ver; a continuación ofrece un plano del teatro coloerado por zonas e indica los precios de cada una para elegir la localidad; luego pregunta el número de entradas deseadas y sopla el precio. Por último hay que aceptar la operación con un botón.