CIinton rechaza aplazar el presupuesto hasta las elecciones de noviembre
Bill Clinton aseguró ayer que un acuerdo sobre el próximo presupuesto es todavía posible si los líderes republicanos renuncian a sus recortes excesivos de la seguridad social, la educación y la protección del medio ambiente. El presidente de Estados Unidos intentó así salir al paso del propósito de algunos dirigentes republicanos de extender la crisis presupuestaria y convertir las elecciones presidenciales de noviembre en un referéndum sobre el modelo de Estado.
En su primera conferencia de prensa de 1996, Clinton confirmó la información de una revista económica según la cual el presidente y su esposa han gastado tanto dinero en abogados para defenderse de los numerosos escándalos en que se han visto implicados que sus finanzas están prácticamente en bancarrota. "Probablemente eso es verdad. Eso es parte del precio que hay que pagar".
El matrimonio, Clinton tiene que hacer frente a acusaciones por su implicación en el escándalo Whitewater. Al mismo tiempo, Hillary Clinton se ha visto envuelta en las denuncias por el despido del personal de la agencia de viajes de la Casa Blanca, y Clinton está acusado de acoso sexual por una ex colaboradora, Paula Jones. Todos estos asuntos han reaparecido en el comienzo de este año electoral.
En relación con la crisis presupuestaria, Clinton se mostró optimista de poder llegar pronto a un acuerdo con el Congreso, y aseguró que si ese acuerdo no se había producido todavía era "por la insistencia de los republicanos en recortes excesivos".
Peligro para la economía
Un día antes, el presidente, de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, se había manifestado muy pesimista sobre la posibilidad de un acuerdo con la Casa Blanca, y había admitido el riesgo de que EE UU se quede sin presupuesto por todo lo que resta de año. "Hemos llegado a un punto en el que es posible que la Administración de Clinton simplemente no pueda aceptar el modelo de descentralización, reducción de gastos y bajos impuestos que nosotros representamos", declaró. Estos comentarios de Gingrich provocaron el miércoles una caída de casi 100 puntos en la Bolsa de Nueva York.Clinton convocó la conferencia de prensa con el propósito de serenar el clima político, así como con el ánimo de enviar al mismo tiempo un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros. Los expertos han advertido que la incertidumbre sobre la crisis presupuestaria está causando daño a la evolución de la economía.
El problema es que, ninguna de las dos partes demuestra voluntad de compromiso. El presidente Clinton entiende en este momento que su firmeza en la defensa de los programas sociales es la llave que le puede dar la reelección. Por tanto, no quiere ceder. Para los republicanos, el recorte del gasto público, la reducción de impuestos y la devolución del poder a los Estados representa la esencia de la revolución conservadora. Es, según ellos, la misión para la que fueron elegidos. Y por ello, tampoco están dispuestos a ceder.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.