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Entrevista:

"El nuevo Madrid se asemeja mucho a Oslo, por desgracia"

Vicente G. Olaya

José Manuel Sanz y Sanz, madrileño de 48 años, ha conseguido un curioso récord. El Centro Cultural y de Servicios de la Embajada de Francia, del que es coautor, junto con Juan López-Rioboo, ha sido galardonado por primera vez con los dos premios más prestigiosos de a arquitectura madrileña. El Colegio Oficial de Arquitectos y el Ayuntamiento jamás habían coincidido al premiar una obra.Este arquitecto, que lleva a gala 23 premíos en su vida profesional, echa de menos "el Madrid de siempre". "Ése de calles estrechas, donde la gente se conocía, compraba en las tiendas de barrio y donde los padres llevaban a los niños al parque, dice. No le gustan los nuevos barrios de avenidas anchas y cuadriculadas. "En estas calles, la gente se achicharra en verano y se congela en invierno. Eso no es Madrid. En todo caso, sólo es una mala copia de Oslo", afirma.

Pregunta. ¿Y por que se diseñan así ahora los barrios?

Respuesta. Por falta de reflexión de lo que es una ciudad mediterránea. Los urbanistas pintan plazas, calles o avenidas sobre los planos sin tener en cuenta la arquitectura. Y así pasa lo que pasa.

P. Que es...

R. Pues que los alrededores de Madrid se parecen como dos gotas de agua a los de Albacete o Sevilla. Se está perdiendo el concepto de ciudad para vivir y comunicarse. demás, eso crea a su vez problemas de infraestrucuras. ¿Quién mantendrá os centenares de kilómeros de las desiertas avenidas de Tres Cantos y sus miles de farolas. ¿Cómo es posible que en las urbanizaciones de Pozulelo todas las calles parezcan iguales? Eso no son ciudades mediterráneas.

R. Entonces, ¿cómo habría que, diseñar los nuevos barrios?

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P. Primero habría que colocar los edificios singulares: los polideportivos, los hospitales... Luego, formar con ellos plazas, calles, y cubrir el resto. de casas. Así, la gente podría decir que vive al lado de la fuente, del ambulatorio... ¿Se ha fijado que en las urbanizaciones casi no hay puntos de referencia? Las personas no se pueden reunir en ningún sitio.

P. ¿Cómo deben ser las casas de Madrid?

R. Deben acercarse a la calle. Tienen que contar con espacios intermedios: patios de vecindad y jardines. abiertos. Deben aprovechar la luz de Madrid. Lo lógico sería eliminar los pasillos y las puertas interiores. Las paredes deben ser móviles. ¿Por qué desde una cocina no se puede ver a los niños jugando en el salón? La tecnología ya lo permite. En las viviendas oficiales estas cosas no se pueden hacer. Hay una normativa muy rígida.

Edificio Cultural y de Servicios de la Embajada de Francia. Marqués de la Ensenada, 10. Metro Colón.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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