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CICLISMO

El velódromo de Galapagar está cerrado desde su inauguración

Costó 300 millones y sólo abrió sus puertas un día. El velódromo de Galapagar (15.400 habitantes), que inauguró en mayo el anterior equipo de gobierno, socialista, permanece cerrado desde entonces. Los únicos que tienen acceso a él son los raudales de agua que entran por los fosos cada vez que llueve. El actual alcalde, Eugenio de Pablo, del PP, dice que para arreglarlo necesitaría 100 millones de pesetas más.

El velódromo de Galapagar siempre ha estado rodeado por la polémica. En los plenos, a1 anterior alcalde, Manuel Cabrera, del PSOE, la oposición le echaba en cara esta obra. Se le espetó que el municipio no lo necesitaba y que era "una obra faraónica". Sin embargo, Cabrera siempre mantuvo que la afición en Galapagar al ciclismo era muy grande y que en él se celebrarían importantes competiciones locales. Sólo acertó a medias.La afición en este municipio se mantiene (hay varios equipos ciclistas y las carreteras todos los fines de semana se cubren de aficionados locales a este deporte), pero las competiciones han brillado por su ausencia. ¿La razón? Según el actual regidor, Eugenio de Pablo, "porque es completamente imposible abrirlo",

Lo explica: "Está sin acabar. Carece de transformador para encender los focos de iluminación, tiene filtraciones de agua en los fósos" los vestarios cuentan con una oquedad por donde entra el agua y el centro de la pista es un patatal. Nunca fue recubierto. En fin, una maravilla electoral en la que tendríamos que invertir 100 millones de pesetas . para ponerlo en marcha".

La concejal socialista Isabel Greciano asegura que el velódromo quedó "completamente terminado". "Lo que sucede", aclara, "es que el actual alcalde del Partido Popular quiere desprestigiar a la anterior corporación asegurando que no lo acabamos".

Según el grupo socialista, la instalación deportiva la utilizan muchos ciclistas, "como el grupo deportivo de la ONCE, que vino a entrenar hace unos meses". Para Greciano, el velódromo está en perfecto estado y no tiene "ni problemas de luces ni deficiencias estructurales". "me parece exagerado señalar que hacen falta 100 millones de pesetas", agrega.

De Pablo desconoce cuándo terminará el Ayuntamiento la obra. "Primero tengo que acabar el centro cultural, que es mucho más importante y que también está a medias", dice. De Pablo ni siquiera se aventura a dar el año en el que pondrá la última piedra.

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