Bankinter requiere a Conde y Romaní para subir el interés del aval que les prestó para dejar la prisión

Los abogados de Mario Conde y Arturo, Romaní -los hermanos Gómez de Liaño- han solicitado al juez Manuel García Castellón la anulación, reducción y/o sustitución de la fianza de 3.000 millones de pesetas que les fue impuesta al serles concedida la libertad provisional, el pasado 30 de enero de 1995. Los abogados acompañan un escrito de Bankinter en el que esta entidad, que fue la que les concedió el aval por 2.000 millones y 1.000 millones, respectivamente, para pagar la fianza, les exige regularizar la operación aplicando tipos de interés más en línea con el mercado.

El escrito de la defensa de Conde y Romaní, de 28 de diciembre de 1995, se apoya en varios argumentos. Uno de ellos es la exigencia de Bankinter tendente a regularizar el aval, que esta entidad concedió a los dos ex banqueros la noche del 30 de enero de 1995 para que pudieran satisfacer la exigencia del juez, respaldada por la. Sección Segunda, Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, de depositar una fianza de 3.000 millones de pesetas en total para abandonar la cárcel de Alcalá Meco.Como garantía de dicho aval, Conde entregó a Bankinter cierto número de cuadros de elevado valor. El ex banquero se comprometió también a cumplimentar una serie de condiciones antes del 31 de julio de 1995. Las garantías iniciales debían ser reforzadas por avales de otros bancos así como el pago en especies de una parte de la fianza. Ni una cosa ni la otra fueron cumplimentadas. Según la carta de Bankinter, al no cumplirse las citadas condiciones, se propone a regularizar el aval de enero de 1995 reduciendo los plazos y aplicando unos tipos de interés más acordes con los del mercado.

Pagos trimestrales

Con todo, Bankinter sostiene que se trataría de tipos más favorables a los vigentes. Los ti pos vigentes con los que actúa la banca para avales rondan el 1% con pagos trimestrales. Se gún las fuentes consultadas, hasta ahora se cobraba alrededor del 0,25%. La subida estaría, por tanto, entre 0,50% y el 1%. Eso quiere decir, que Conde tendría que pagar entre 10 y 20 millones de pesetas al trimestre y Romaní entre 5 y 10 millones, dependiendo del interés definitivo.La defensa de Conde y Romaní ha aprovechado esta circunstancia para pedir al juez la anulación de la fianza. Los abogados sostienen que sus clientes han dado pruebas de que no van a eludir la acción de la justicia, al tiempo que sostienen que los presuntos delitos de los que se les acusa, y el nuevo Código Penal, no justificarían el montante de la fianza fijada. También subrayan que el juez no debería ceder a la presión de los medios de comunicación, ya que, a su modo de ver, fue esta presión la que originó la fianza, que fijó en 3.000 millones de pesetas a, finales de enero de 1995.Los abogados no dejan puertas sin abrir, ya que en el peor de los casos mantenimiento o reducción de la fianza proponen a García-Castellón que el juzgado acepte. las garantías por el montante de la fianza de manera directa sin tener que pagar por un aval-bancario. En otros términos, Marío Conde y Arturto Romaní no desean renovar y formalizar un nuevo aval con Bankinter, sino que el juzgado acepte las garantías en el caso de que se mantenga o reduzca la fianza de 3.000 millones de pesetas. El juez García-Castellón tendrá ahora que decidir sobre la petición hecha por los dos ex banqueros.