El País Vasco y Navarra reciben el año nuevo con brotes de violencia callejera

La llegada de un nuevo año al País Vasco y Navarra no trajo consigo buenos augurios. Fue recibido 1996 con numerosos brotes de violencia callejera, que se extendieron incluso a Pamplona, y con nuevas peticiones para que ETA libere al empresario José María Aldaya. Durante la concentración silenciosa de los trabajadores de Alditrans, la portavoz del Gobierno vasco, Mar¡ Carmen Garmendia, apeló a los dirigentes de Herri Batasuna y KAS: "Están propiciando una situación de gran confrontación y dolor"En Nochevieja, un artefacto explosivo provocó daños por valor de 100 millones de pesetas en el centro que Peugeot tiene en una localidad cercana a la capital navarra, dentro de la campaña contra los concesionarios de vehículos franceses. Asimismo, en Hernani (Guipúzcoa), la Ertzaintza impidió que un grupo de jóvenes quemara la sede social del Partido Socialista de Euskadi. Minutos después, los radicales lanzaron una botella con gasolina contra una sucursal de Caja Laboral y provocaron destrozos en la fachada de las oficinas de la Telefónica. En Bilbao, varios encapuchados se enzarzaron en una batalla campal con la policía, causando daños en las lunas de varios comercios del centro. Página 13