Atentado contra un concesionario de Peugeot en Navarra

Un artefacto explosivo adosado a varios bidones de gasolina provocó durante la medianoche de ayer graves daños en el concesionario de coches que la marca Peugeot tiene en un polígono industrial situado entre las localidades navarras de Pamplona y Burlada. El atentado generó un gran incendio en las tres plantas del edificio. Las llamas permanecieron activas durante cuatro horas. Varias decenas de coches resultaron afectados y, según las primeras estimaciones, los daños ascienden a más de 1,00 millones de pesetas.La fachada principal del concesionario Torregrosa de Peugeot ocupa una parte de la Avenida de Villaba. Los principales desperfectos fueron provocados en la parte trasera, en un almacén de vehículos de tres plantas diáfanas. Al parecer los saboteadores colocaron un artefacto con poca carga explosiva y mucha gasolina que se extendió con facilidad. En la extinción participaron seis dotaciones de bomberos que además tuvieron que extremar los cuidados para que no prendiera el vecino pabellón de Transportes Olloquiegui, en el que había toda una hilera de camiones.

Los concesionarios de vehículos franceses son un objetivo permanente de los violentos. El pasado miércoles los propietarios de la sucursal de Renault en Getxo (Vizcaya) decidieron cerrar definitivamente el establecimiento después de sufrir dos ataques en un mes. La sucursalde Getxo tiene la representación de la marca para toda la margen derecha del Nervión, y en la exposición trabajaban dos personas. En el último mes han sufrido pérdidas por valor de siete. millones de pesetas. El gerente de la concesionaria, Javier Legarreta informó que. entre 1.987 y 1.990 han sufrido destrozos valorados en 500 millones de pesetas. Ahora la mayoría de los accesorios de la firma se fabrican en el País Vasco.

Altercados

En la localidad guipuzcoana de Hernani un grupo de violentos intentó quemar durante la madrugada de ayer la sede social del Partido Socialista de Euskadi, la Casa del Pueblo. La Ertzaina impidió la acción de los radicales que, unos minutos después, lanzaron una botella con gasolina a una sucursal de Caja Laboral y provocaron diversos destrozos en la fachada de las oficinas de la Telefónica.En Bilbao, los radicales protagonizaron diversos enfrentamientos con los agentes. Varios encapuchados mantuvieron una batalla con los ertzainas durante la madrugada, aunque los daños sólo se han dejado sentir en las lunas de varios comercios de la parte vieja.