Alabanza

Quisiera agradecer y alabar públicamente a la unidad de la Cruz Roja que me atendió tras sufrir un accidente de moto en el paseo de la Castellana el pasado 8 de noviembre, por su comportamiento atento y profesional.. No solamente fueron capaces de trasladarme al hospital La Paz con la mayor eficacia y comodidad posible, sino que también consiguieron tranquilizar-me tras la discusión que mantuve con la groserísima (y, por tanto,' incompetente) médico de Samur que se presentó en el lugar.

Por desgracia, en La Paz me despacharon con la misma profesionalidad con que lo hizo la mencionada médico: tras recibir un diagnóstico erróneo, todavía en estado de choque, me enviaron a casa en taxi con una pierna escayolada. Más tarde me comentaría otro médico que lo correcto hubiera sido haber permanecido bajo observación por lo menos ocho horas.

Y menos mal que tengo un seguro médico privado. En la clínica Virgen del Mar recibí un trato ejemplar, fui atendido por médicos que inspiran confianza y fui trasladado, ¡da y vuelta, en ambulancia (en ese momento tenía las dos piernas escayoladas). ¿Qué más puedo añadir? Gracias, Cruz Roja. Gracias, Sanitas. Encantadora médico de Samur: no todos los ingleses somos guarros, y yo no huelo mal-