La sierra madrileña es un museo chiquitín para perderse"
Desde que era un niño lucha por causas perdidas. Y acaba de cumplir los 40. Una vez, José Ángel Ángel Garrido organizó una limpieza en la base del Everest. En febrero se animó y voló hasta Argentina para dar brillo al pie del Aconcagua. El pasado verano dio 5.000 vueltas al velódromo de Alcalá de Henares con el fin de recaudar fondos para un centro de salud en Nepal. Cada fin de semana acude puntual y da un repaso a la sierra madrileña. Su última aventura culminó el día de Navidad: recorrió a pedales y en 90 horas los 1.350 kilómetros que distan París y Madrid.Pregunta. Una manera original de pasar las fiestas.
Respuesta. He querido hacer mi particular felicitación a los madrileños. Vivimos momentos en los que hay una gran falta de ilusión; por ello es bueno que a los niños les regalemos la utopía de conseguir un mundo mejor. Estamos obcecados con el teléfono móvil y los códigos de barras y no nos preocuparnos de lo que tenemos al lado.
P. Le tildarán de raro...
R. Y de loco. Venir desde París en bicicleta para nada y costeándome yo los gastos se sale de la norma, pero para mí es más raro que la gente no sea solidaria.
P. ¿Qué batalla quiere ganar?
R. Lucho porque podamos convivir, para que los niños puedan tener un mundo mejor, con bosques y árboles. Hoy día nos enredamos en gastos que no podemos pagar y no respetamos el entorno. La naturaleza, por estar ahí, es ya un regalo. No hay nada mejor que contemplar Madrid a las cinco de la madrugada.
P. ¿Madruga para ver la ciudad?
R. Sí. Los domingos cojo la bicicleta y cuando las calles están vacías me voy a pasear. Es entonces cuando me siento importante: voy solo y me siento un ser humano. A mediodía ya está todo el mundo fuera y hay unos atascos considerables.
P. ¿Le agobia Madrid?
R. Mucho. Además, no hay comunicación entre los madrileños. Hace años era normal que si un extranjero te preguntaba por algún punto de la ciudad lo acompañaras hasta donde iba. Ahora ves a las abuelas caminando con el bolso pegado a la pared. No es el sitio ideal para vivir.
P. ¿Cuál es su modelo de ciudad perfecta?
R. Me gustan los lugares que sean suficientemente grandes para tener intimidad y pequeños para que puedas conocer a la gente. Y estar en contacto con la naturaleza.
P. ¿Es ecologista?
R. No. Me gusta la naturaleza, adentrarme por sendas perdidas, ver las estrellas. La sierra es un museo chiquitito para perderse; pero no lo cuidamos. Si vas por Miraflores, el valle de Lozoya y la laguna de los Pájaros parece como si pasearas a través de un paraíso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.