González augura que "la derecha no soltará el hueso de la corrupcion"

El secretario general del PSOE, Felipe González, pidió ayer a los dirigentes de su partido que se preparen para una campaña durísima en la que el Partido Popular basará su estrategia contra el PSOE "en no soltar el hueso de la corrupción". Los 17 dirigentes regionales del PSOE se reunieron ayer con González a puerta cerrada para hacer una primera reflexión de preparación de campaña. Según algunos de los asistentes, su líder "era otro hombre distinto al que eligió el día anterior el comité federal; ayer era el candidato dispuesto a ganar".

Tan contentos quedaron todos de la reunión de algo más de tres horas, celebrada en el Palacio de la Moncloa, que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, propuso que a primeros de enero vuelva a celebrarse otra sesión de trabajo, sin tiempo limitado, para que cada cual aporte ideas y proyectos para la campaña y para el programa. González aceptó la idea y el secretario de organización, Cipriá Ciscar, tomó nota para preparar el próximo encuentro.Asistentes a la reunión cuentan que en una primera intervención González no abandonó ni un momento su perspectiva de presidente del Gobierno, ya que todo su parlamento tuvo que ver con medidas, proyectos y reflexiones sobre "los retos" que tiene España para principios del próximo siglo. Les dejó claro que hará toda la campaña que sea necesaria pero que antes que nada y sobre todas las cosas su obligación es atender las, tareas de Gobierno.

Después de escuchar a todos los secretarios regionales se puso más en clave de. candidato y dio por supuesto que "la derecha" no va a soltar el hueso de la corrupción. González pidió a sus compañeros que no digan eso de que "la derecha no tiene programa por que sí lo tiene, aunque no lo quiere enseñar".

Francisco Vázquez (Galicia) habló de la responsabilidad del PSOE como único partido capaz de articular España Luis Martínez Noval (Asturias),hizo propuestas de tipo económico y Ramón Jáuregui (País Vasco) esbozó un discurso en tomo a la regeneración política.

María Antonia Martínez (Murcia) dio por seguro que el partido va a ilusionarse inmediatamente, pero dijo que necesita un candidato ilusionado.

Cuando terminó la reunión, los dirigentes regionales comentaron alborozados entre ellos que González está ya "como siempre". "Nada que ver con el día anterior", constataron los secretarios regionales que le habían visto un tanto apesadumbrado la víspera en la reunión del comité federal. Al resultar elegido, los 200 miembros del federal se pusieron en pie y le aplaudieron. González bajó la cabeza y no respondió al saludo.

Listas

Un secretario regional aseguró que González había dado un giro radical a su actitud del día anterior, por lo que cansideró urgente que. la organización sepa, y no sólo los 17 reunidos ayer en Moncloa, que el secretario general ha asumido ya su papel de candidato y se ve con posibilidades de llevar de nuevo al partido a la victoria.

Esa no es la impresión que debieron sacar los asistentes al comité federal, que observaron con tristeza cómo su líder aceptaba el mandato del partido, pero les dijo antes y después de su elección que quizá estaban cometiendo un error.

Sólo hubo una mención a la elaboración de las listas. Según los asistentes, González, dejó en manos de los secretarios regionales esa tarea y mostró su seguridad respecto a que serán los mejores candidatos. Las fuente

consultadas afirman que el dirigente vasco Ramón Jáuregu. apeló al secretario general para que no sea ajeno a la confección de las listas.

Juan Pedro Hernández Moltó, secretario regional de Castilla-La Mancha, salió al paso diciendo que ".la renovación" es una tarea de cada federación y que él la está haciendo en la suya e instó a Jáuregui a que haga lo propio en su organización. González no entró en el asunto.

En estos años la intervención de la ejecutiva y, del propio González en la confección de listas ha sido escasa, con la excepción de 1993, cuando entraron los independientes Baltasar Garzón, Ventura Pérez Mariño y la senadora Victoria Camps.