La bomba estalló minutos antes de que los niños salieran de un colegio cercano
, Por minutos. La bomba colocada por la banda terrorista ETA estalló sólo minutos antes de que sonara la campana que ponía punto final a las clases de un colegio cercano al lugar del atentado. ETA eligió para el último golpe de su particular y sangrienta campaña de Navidad una de las zonas más concurridas de la capital leonesa, la avenida de Ramón y Cajal, muy cercana a la popular plaza de Santo Domingo.
La explosión provocó el pánico en los chavales del centro escolar y en los padres de los alumnos que habían acudido a recogerlos en el último día de clase antes de las vacaciones navideñas.
Los niños más pequeños protagonizaron escenas de nerviosismo al ver el estado en que había quedado el coche del comandante Luciano Cortizo y el cuerpo destrozado del militar, cuya cabeza quedó seccionada por la brutal explosión. Algunas personas se encargaron de tranquilizar a los pequeños hasta que las fuerzas de seguridad acordonaron la zona del atentado.
Nada más producirse la explosión salió de Valladolid con destino a León el presidente del Gobierno autónomo, Juan José Lucas, que se mantuvo en contacto permanente con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Carlos Conde Duque, y el alcalde de la capital leonesa, Mario Amilivia.
