El alcalde: "Las macrofiestas que ya venden entradas estafan al público"

, El alcalde de Madrid afiló ayer su verbo para cargar contra los promotores de macrofiestas que han iniciado la venta de entradas sin tener permiso municipal. "Si no tienen la autorización, estarán estafando a las personas que compren las entradas", sentenció.

Algunos de los acusados replicaron. "No tenemos nada que opinar sobre las declaraciones del alcalde. Nosotros vamos a hacer nuestro trabajo. Llevamos un año preparando esta fiesta; estamos en fase de vender las entradas. Y vamos a continuar haciéndolo", aseguró ayer a este periódico uno de los responsables de la macrofiesta preparada en el ferial del Campo de las Naciones, Francisco Ruiz. El gerente de la empresa que organiza el festejo del Palacio de Congresos y Exposiciones, José Carlos Rodríguez, señaló: "No soy consciente del daño que pueda estar haciendo ni creo que esté estafando a nadie. Las entradas se venden [a 6.000 pesetas] sin intención de estafar. Esperamos que la Comunidad nos dé pronto los permisos porque creemos que reunimos las condiciones. Si hubiera algún problema devolveríamos el dinero y pediríamos perdón a la gente que se sintiera engañada".

José María Álvarez del Manzano aconsejó ayer contra las macrofiestas: "Las personas [que quieran divertirse en Nochevieja] deberán saber que sólo los establecimientos que tienen licencia para poder celebrar fiestas especiales ese día y que tengan una finalidad altruista serán autorizados". La treta que han buscado los promotores de los saraos del Palacio de Congresos (con un aforo previsto de 2.500 personas) y de los recintos feriales (9.000) para cumplir su finalidad altruista -donarán una parte de sus beneficios a Médicos del Mundo y a la carrera popular San Silvestre- no sirve. "Una fiesta benéfica tiene que ser totalmente benéfica, no mixta. Lo otro es ser un listo", aclaró ayer la viceconsejera de Presidencia, Carmen ÁIvarez Arenas.

El Gobierno regional cree que las macrofiestas incumplen el reglamento de espectáculos

El plazo para solicitar autorización a la Comunidad de Madrid concluyó el 18 de diciembre pasado. Pero los dirigentes regionales aún no han resuelto qué macrofiestas podrán celebrarse. "Todavía hay tiempo, Nochevieja está lejos", dice la viceconsejera de Presidencia, Carmen Álvarez Arenas. "Vender entradas sin saber si tendrán nuestra autorización", agrega, "es ilegal, según el reglamento de espectáculos". Pero no habrá castigo para ellos: "No pretendemos sancionar a nadie, sólo queremos que todo se haga bien y en condiciones de seguridad", señala Álvarez Arenas.

El concejal de Seguridad y Policía Municipal, José Ignacio Echeverría, expresó ayer el malestar del gobierno local al conocer que varios organizadores de macrofiestas habían iniciado una campaña de publicidad en los medios de comunicación para vender entradas sin contar con los permisos del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad, informa Europa Press.

Echeverría explicó que sólo necesitan este permiso aquellos promotores que han alquilado un recinto amplio para la ocasión, y en ningún caso los empresarios de bares, restaurantes y discotecas que tienen todos los papeles en regla, cumplen con los requisitos y funcionan todos los días del año.

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, resaltó ayer que su Gobierno aplicará "de manera restrictiva" la normativa de seguridad para las fiestas o macrofiestas que se puedan celebrar estas navidades en la región.

Fiestas benéficas

Ruiz-Gallardón añadió que la dureza se hará efectiva al margen de cual sea la finalidad de los promotores, en clara alusión a las supuestas fiestas benéficas anunciadas por algunos empresarios para ampararse en un mejor trato legal. El director general de Protección Ciudadana, Luis Mallo aseguró el miércoles que ninguna de las solicitudes presentadas para celebrar macrofiestas incluía entre sus objetivos el fin social.

Por su parte, los organizadores de las macrofiestas esperan una rápida respuesta a su petición de permiso y no se amilanan ante las trabas impuestas por las administraciones públicas.

A pesar de carecer aún de permisos obligatorios para la celebración del Año Nuevo, la venta de entradas continúa en marcha. "Continuaremos vendiendo hasta que no nos digan lo contrario", remachó ayer José Carlos Rodríguez, gerente de la fiesta prevista en el Palacio de Congresos, que destinará el 5% de la recaudación a la carrera popular de San Silvestre.

La dirección general de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid examinaba ayer con celo la documentación relativa a este sarao anunciado en el Palacio de Congresos. "Me ha comunicado la concejal de Tetuán [Beatriz Elorriaga] que cree que no están todos los papeles en regla", aseguró. Álvarez Arenas. El edil de Bomberos y Protección Civil no conocía a última hora de ayer las irregularidades de este centro: "Si existen, son subsanables", explicó. Por su parte, los organizadores explicaron qué la fiesta se celebrará en el salón de banquetes y en la sala Europa, mientras que no se aprovechará el resto de los espacios del palacio.

Los empresarios, en guardia

La recurrente polémica, que arrancó con fuerza el año pasado, mantiene en guardia a los empresarios de discotecas. Para que nadie se lleve a engaño y que los usuarios se queden sin dinero y sin festejo, la Asociación de Salas de Fiestas, Discotecas y Variedades (Asfydis) de la región aconseja a todos los clientes "exigir la licencia de apertura antes de retirar las entradas".

A través de un comunicado, esta agrupación señala que sólo en los anteriores locales se podrán celebrar bailes de fin de año, ya que cuentan con el debido permiso municipal. En el caso de los bares, discobares, pubs y pabellones deportivos, necesitan la autorización especial de la Dirección General de Protección Ciudadana. Para obtenerla hay que aportar, además de la licencia municipal, un certificado que avale la seguridad del local donde se pretende celebrar el festejo.

La Asfydis descarta las estaciones de Renfe -en Chamartín donde están previstos dos saraos-, garajes y fábricas.

La Confederación de Consumidores y Usuarios, también ha pensado en estos días de juerga y ha elaborado un manual sobre las condiciones que deben cumplir las macrofiestas. Entre ellas: poner vigilantes jurados cuando el aforo supere las 100 personas y garantizar que el edificio donde se celebre tenga fachada y dos salidas de emergencia con una anchura mínima de 30 metros cuando el aforo supere las 1.500 personas.