Gestión equilibrada, austera y solidaria

Un nuevo presupuesto para una nueva forma de gobernar. Un compromiso claro con los ciudadanos de nuestra Comunidad. Austeridad, una gestión equilibrada y solidaria. Un objetivo fundamental: la creación de empleo y la reactivación económica de nuestra región. Una prestación de servicios de calidad para los madrileños que garantice de este modo el Estado de bienestar en nuestra Comunidad.Los presupuestos generales de la Comunidad de Madrid para 1996, primeros no sólo de una nueva legislatura, sino de una nueva dirección al frente del Gobierno autonómico, como así lo quisieron los madrileños el pasado 28 de mayo, sentarán sólidamente las bases para hacer realidad el programa de gobierno del Partido Popular en los próximos cuatro años. El objetivo prioritario y núcleo fundamental de estos presupuestos es la creación de puestos de trabajo, 50.000 para 1996 y 200.000 para toda la legislatura, y para ello, resulta imprescindible potenciar la credibilidad de las políticas públicas, rompiendo las anteriores expectativas empresariales negativas y provocando con fuerza el impulso de la inversión privada, lo que habrá de desembocar en una mejora de la competitividad y dinamismo de la economía regional. En el presupuesto para 1996 se pone en funcionamiento el Plan de Choque contra el Paro, en cuya realización y ejecución se verá comprometido el conjunto del sector público autonómico con una dotación presupuestaria de más de 131.000 millones de pesetas.

Los ejes intermedios de actuación para la creación de empleo van a ser el reequilibrio territorial, definiendo la zona sur y el Corredor del Henares como áreas preferentes a dotar de infraestructuras y equipamientos; la competitividad empresarial, mediante la mejora de la cualificación profesional con programas específicos de formación y potenciación de sectores emergentes; el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, como núcleo del tejido productivo, facilitando su acceso a fuentes de financiación y su salida a mercados exteriores; la concertación social, como elemento clave y determinante del buen fin del conjunto de actuaciones a desplegar; la búsqueda de la calidad en la prestación de los servicios públicos, y un mayor control de legalidad en la gestión del gasto público, a través de la intervención plena de legalidad.

Para el próximo año, la inversión real en los nuevos presupuestos aumenta en un 30,95%, comparándolo con el de 1995, y si se tienen en cuenta el total de operaciones de capital, dicho incremento es de un 32%. En este caso, las inversiones más destacables son: construcción, y conservación de carreteras, 11.235 millones; infraestructura del Metro, con 12.043 millones de pesetas (sin incluir las inversiones financiadas por ARPEGIO); construcción y conservación de viviendas, 33.869 millones; infraestructura de Medio Ambiente, 9.480 millones de pesetas (sin incluir las inversiones financiadas por el Canal de Isabel II); Inversiones en Educación y Cultura, 6.615 millones de pesetas, e inversiones en Sanidad y Servicios Sociales, 6.058 millones.

El Gobierno de Madrid va a hacer lo que debe, aunque deba lo que haga. En este sentido, el presupuesto para 1996 es un presupuesto solidario en materia de endeudamiento. Se recurre al límite máximo de deuda autorizado por la Administración del Estado, aunque en este caso el nuevo Gobierno regional lo hace de un modo diferente a la Administración anterior, ya que en este caso es un endeudamiento para patrimonializar la Comunidad, dando a aquellas empresas y entes públicos un patrimonio suficiente que responda de la deuda. Además, se vincula directamente la toma de deuda a la realización de inversiones concretas, no como se hacía antes, que no se sabía en qué se iba a gastar. Es decir, cuando se genera deuda es por invertir y, en ese caso, se sabe en qué se va a gastar y en dónde.

El alto nivel de deuda que los gestores anteriores habían tomado ha conducido a que la mayoría de las inversiones que tenemos comprometidas con los ciudadanos de nuestra Comunidad no pueden realizarse, sólo, mediante las consignaciones presupuestarias. El índice de convergencia autorizado para la Comunidad de Madrid, mal negociado por el Gobierno anterior está casi al límite de sus posibilidades, y por este motivo, para construir 24 kilómetros de Metro, para edificar vivienda pública y para construir las obras hidráulicas necesarias, vamos a tener que endeudarnos en entes y empresas públicas de la Comunidad.

De todas formas, este endeudamiento, que podría parecer elevado, es inferior al que en el año 1990, gobernando el PSOE con el apoyo de IU, solicitó a la Cámara por importe de 98.816 millones de pesetas para endeudarse, lo que, en pesetas de 1996, supone 135.325 millones de pesetas, cifra notablemente superior a los 119.000 millones de deuda prevista para 1996.