Corcuera niega haber autorizado o conocido el pago de sobresueldos con fondos reservados

, José Luis Corcuera, ministro del Interior entre 1988 y 1993, desmintió ayer ante la juez Ana Mercedes del Molino haber autorizado o tenido conocimiento siquiera del reparto de sobresueldos con dinero de los fondos reservados entre los altos cargos de su departamento. Corcuera, que declaró como imputado por un presunto delito de malversación de fondos públicos, admitió haber regalado joyas a las esposas de sus subordinados con cargo a los fondos reservados de Interior, pero negó haberse lucrado personalmente y ofreció a la juez sus declaraciones fiscales para demostrarlo.

Tanto Corcuera como el ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal quedaron en libertad sin que la titular del juzgado de instrucción número 43 de Madrid adoptase Medidas cautelares tras tomarles declaración como imputados. Corcuera y Sancristóbal admitieron haber regalado joyas con dinero de los fondos reservados, el primero, y haber percibido y repartido sobresueldos con cargo a los mismos, el segundo, pero coincidieron en asegurar que nunca pensaron que actuaran ilegalmente, ya que la normativa vigente en aquella época se limitaba a una circular de la Intervención General del Estado de 1966.Corcuera llegó a los juzgados de la Plaza de Castilla a las 18.30 y salió a las 22.10, aunque su declaración sólo duró algo más de una hora, según su abogado, Leopoldo Torres.

Ante la juez, desmintió rotundamente que, en enero de 1990, se reuniera en un restaurante de Moralzarzal (Madrid) con el secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, y los directores de la Policía y la Guardia Civil, José María Rodríguez Colorado y Luis Roldán, y acordase entregarles, mediante pagos mensuales, una indemnización individual de 125 millones, como declaró Roldán ante Garzón en marzo.

El ex ministro sólo admitió que promovió la homologación de los secretarios de Estado con los ministros para que cobrasen un sueldo durante los dos años posteriores al cese. También dijo que no consideraba rechazable gratificar, con carácter extraordinario y nunca periódico, la mayor dedicación o peligrosidad de algunos responsables de su ministerio, si bien aseguró que nunca lo hizo.

Corcuera tuvo especial interés en dejar patente que no se ha enriquecido durante su etapa de ministro. Destacó que su patrimonio se limita a un coche Citröen CX, con el que acudió a declarar, y a la casa donde vive. Negó tener participación en sociedad alguna y ofreció a la juez sus declaraciones fiscales de los últimos cinco años. Reconoció, en cambio, que durante las navidades de los años 1990, 1991 y 1992, regaló a las esposas de sus colaboradores joyas por un valor total de seis millones de pesetas pagadas con fondos reservados, para compensarlas por las vacaciones perdidas, sin que nunca pensase que fuera ilegal. A la salida del juzgado, manifestó: "Probablemente, podía haber utilizado la partida de protocolo, pero creí que las dos eran legales y utilicé la que más entendí que servía a ese objetivo". Preguntado por las declaraciones de Felipe González, quien dijo que no veía normal pagar joyas con fondos reservados, contestó que una cosa es que no le pareciera normal y otra, que le pareciera mal.

Previamente, durante algo más de dos horas, declaró Julián Sancristóbal, gobernador civil de Vizcaya (1982-84) y director de la Seguridad del Estado (1984-86). Sancristóbal, procesado por el caso GAL, ratificó la declaración que prestó en julio ante Garzón y luego ante el juez Móner.

Admitió haber cobrado 66 millones de pesetas (21 como gobernador y 45 como director) de los fondos reservados de Interior, con el visto bueno de Vera y del entonces ministro José Barrionuevo.También confirmó haber pagado sobresueldos anuales de siete millones, cuando dirigía la Seguridad del Estado, a los gobernadores civiles de Navarra, Luis Roldán; Vizcaya, Iñaki López; Guipúzcoa, Julen Elgorriaga; Álava, Jesús García Villoslada; Barcelona, Ferrán Cardenal, y Madrid, Rodríguez Colorado; así como al delegado en el País Vasco, Ramón Jaúregui, y a altos mandos policiales sin identificar.

Dijo que siempre pensó actuar de forma "absolutamente legal y de buena fe" y se mostró dispuesto a devolver el dinero si la juez determina que lo cobró irregularmente. Sancristóbal llegó al juzgado a las 16.30 y se marchó a las 20 horas, junto a su abogado, José María Stampa, en un Jaguar X113 azul.