Los empresarios franceses se rebelan en visperas de la 'cumbre social'

Tras la presión de los sindicatos, la presión de la patronal La Confederación Nacional de Patronos Franceses (CNPF),expuso ayer su lista de quejas al Gobierno de Alain Juppé y se mostró muy pesimista sobre el futuro económico del país. Según Jean Gandois, presidente de la CNPF, las tres semanas de huelgas en el sector Público costaron unos 20.000 millones de francos (casi medio billón de pesetas) a las empresas privadas, el doble de lo estimado por el Instituto Nacional de Estadísticas Económicas.

La carga patronal se produjo en vísperas de la cumbre social del jueves, destinada a zanjar la revuelta contra el rigor presupuestario del Gobierno. Los empresarios anunciaron que acudirían a regañadientes a la reunión convocada por Juppé, y con el único objetivo. de "impedir que la crisis social fuera costeada por las empresas".Gandois se quejó de todo. Declaró que Francia se encaminaba a la recesión y que sólo podría mantenerse la actividad económica si se producía una rápida y drástica bajada de los tipos de interés. También lamentó que en la cumbre de la Unión Europea en Madrid no se hubiera abordado "ningún problema real". "La mayor de los países de la UE incumplirán los criterios de Maastricht en 1999, y eso es obvio, pero los gobiernos se limitaron a darle un nombre a la moneda única", señaló. El presidente de los empresarios advirtió, respecto a la cumbre social, que se negaba a hablar de todo lo que supusiera un aumento de los costes salariales o una reducción de la jornada laboral.

Fin de las huelgas

Mientras tanto, las huelgas quedaban definitivamente atrás. Transportes y Correos funcionaron ayer casi normalmente, los autobuses de emergencia fueron retirados de la circulación y, salvo excepciones como la de Nantes, donde un grupo de ferroviarios cortó las vías, no hubo incidentes. A la espera de la cumbre social, los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT, procomunista) y Federación Sindical Unitaria (FSU, suma de varias organizaciones sectoriales) convocaron ayer manifestaciones en varias ciudades. Fueron marchas muy distintas a las celebradas durante las últimas semanas. En París se congregaron unos pocos miles de personas y en Lyón fueron apenas mil. Sólo en Burdeós, donde es alcalde Alain Juppé, se registró una movilización importante, con mas de 10.000 personas.La Asamblea Nacional aprobó, por su parte el proyecto de ley que permitirá al Gobierno reformar la Seguridad Social por la vía del decreto. El texto pasó al Senado con 115 votos a favor y 40 en contra, en una sesión a la que ni siquiera acudieron la mayoría de los, diputados. El Senado debería aprobar hoy mismo la ley, para que el Gobierno acudiera con ella en la mano a la cumbre social de mañana.