Emoción republicana
Nace en Madrid la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales
Emoción. Emoción en el abrazo que fundió a Máximo Rodríguez, viejo militante socialista, con el viejo brigadista Hans Landauer. Emoción en las palabras de Ángeles Maestro, diputada de lU, cuando explicó por qué su grupo junto con el PSOE y el PNV habían promovido la iniciativa parlamentaria para dar a los voluntarios de la libertad la ciudadanía española. Emoción en Santiago Álvarez, antiguo comisario político durante la Guerra Civil. Y en Ana Pérez, presidenta de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, que ayer se presentaba en Madrid. Fue la emoción, el recuerdo y la nostalgia lo que ayer sobrevoló por encima de la sala del Cuartel de Conde Duque. Como único sentimiento. Sin rencor, sin ánimo de venganza, como el mismo Máximo Rodríguez dijo al hablar de sus sensaciones.Cuando, antes de iniciar el acto, Landauer abrazaba a Máximo Rodríguez se abría un capítulo más en una historia que, según Santiago Álvarez, ha sido ocultada y olvidada a lo largo de todos estos años. El fuerte y elegante Hans tiene hoy 76 años.Tenía 16 cuando vino a España a unirse a las Brigadas Internacionales. Él vino solo y era de los más jóvenes. "Otro austriaco vino con su hijo. Él era algo más joven que yo, cuatro días". Máximo le dice: "Nunca tuve la suerte de luchar a vuestro lado, pero estuve muy cerca". Más tarde, el viejo socialista recordaría la ilusión y el estímulo que supusieron las Brigadas Internacionales "para todos los que luchábamos por la libertad". También Santiago Álvarez destacó el papel que los llamados voluntarios de la libertad habían desarrollado en España. Con ellos, en la mesa, los tres diputados que habían acogido la iniciativa para concederles la ciudadanía española a los brigadistas supervivientes: Ángeles Maestro (IU), Dolores Pelayo (PSOE) e Iñaki Anasagásti (PNV). Los tres expresaron su satisfacción por, aunque tarde, haber cumplido por fin con una deuda histórica, la promesa que les había hecho Juan Negrín, presidente de la República española hace sesenta años. Sesenta años después se cumple por fin. Lástima, como ayer recordaba Santiago Álvarez, que muchos. de los brigadistas ya no puedan recibirla. "Pero no importa", dijo, "porque algunos están enterrados en esta tierra que siempre ha sido suya".
Anasagasti recordó que el PNV había estado siempre con la República y había formado parte de sus gobiernos, y Ángeles Maestro reivindicó este acto "como un ejemplo de memoria histórica que hay que mantener y defender".
La mayor emotividad estuvo sin duda en Máximo Rodríguez que aquella misma mañana había estado en el cardiólogo y acudió "en contra de sus recomendaciones, aquí estoy". Sus palabras a veces se perdían entre su agitada y asmática respiración.
La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales tiene como objetivo, según su presidenta Ana Pérez, conseguir que no se pierda la memoria de una etapa de nuestra historia que tuvo y tiene repercusiones internacionales.
Entre sus fines está el de organizar un acto de homenaje a los brigadistas con motivo de su 60º aniversario. El acto tendrá lugar el próximo año.
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