Kohl desagravió a Aznar cenando con él anoche
Helmut Kohl resarció ayer a José María Aznar. El canciller alemán no acudió, el primer fin de semana de noviembre, al congreso en Madrid del Partido Popular Europeo (PPE) aquejado primero de una gripe y, después, de algunos problemas de próstata. Sí estuvo, en cambio, el lunes 6 de noviembre en Jerusalén en el entierro del primer ministro israelí, Isaac Rabin. El presidente del PP español era el anfitrión de ese congreso de los democristianos europeos.Un mes después, Kohl ha querido hacerse perdonar ese feo, y, tras su llegada a Madrid ayer por la tarde, tenía previsto cenar con Aznar en un céntrico restaurante madrileño, según fuentes populares. A mediodía había invitado a almorzar en su domicilio al presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti. Y por la tarde se entrevistó con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer.
El desembarco en la capital de España de 31 jefes de Estado y de Gobierno ha dado pie a Aznar a darse un baño de política internacional. Hoy se entrevistará además con los presidentes de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy, y de Argentina, Carlos Menem.
Aznar ha estado siempre un poco celoso del apoyo que ha brindado Kohl a su amigo Felipe González, la última vez en julio en Santiago de Compostela cuando vaticinó que aquéllos que pronosticaban una victoria popular en las elecciones de la próxima primavera podían equivocarse.
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