Los grandes almacenes se unen a Solbes en las críticas a la Ley de Comercio

El presidente de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), José Serrano Carvajal, declaró ayer que suscribe totalmente las críticas contra la Ley de Comercio del ministro de Economía, Pedro, Solbes, quien la considera "restrictiva" y "perjudicial" para el proceso de transformación del sector. La controvertida ley ha sufrido además un frenazo en su último trámite parlamentario, y la Mesa del Congreso aplazó por problemas jurídicos la votación que debía celebrarse ayer.

El responsable del sector de grandes almacenes aseguró que el ministro SoIbes sabe que esta ley es un "real retroceso", respecto a la actual legislación, que en su momento fue de las mas avanzadas en cuanto a regulación del comercio. "De una norma liberalizadora que hablaba del mantenimiento de la libré competencia, se ha pasado a otra que promulga normas imperativas y una eficaz intervención de la Administración pública", indicó.Entre los puntos restrictivos, el presidente de Anged citó la inclusión de una segunda licencia, de la comunidad autónoma, para la apertura de grandes centros comerciales, que "supondrá la discrecionalidad absoluta de la administración, rayando el capricho, y un ataque directo a la competencia".

El ministro de Economía había criticado previamente la Ley de Comercio, que se encuentra en trámite parlamentario. Pedro Solbes reconocio implícitamente el miércoles la cesión del Gobierno a las presiones de Convergència i Unió, al afirmar que "en política no siempre hace uno lo que realmente desea". También lamentó que la norma en su redacción final sea "tan restrictiva". Fuentes del ministerio no descartan que se acabe retirando la ley esta legislatura.

Pequeño comercio

Esas palabras de Solbes han sido recibidas con desagrado desde el sector del pequeño comercio. Pere Llorens, presidente de la Confederación del Pequeño y Mediano Comercio, acusó ayer al ministro de defender únicamente a los grandes lobbys financieros. Llorens cree que el fondo del problema es la existencia de dos luchas diferenciadas. Por una parte, el comercio mediano y, por la otra, el gran comercio que "con su acaparamiento de dinero va a arruinar el país".

En su criterio, la Ley de Comercio es mucho más liberal que cualquier otra de Europa, "por lo tanto de restrictiva nada" y le parece "grave" que un ministro socialista hable de esa manera. Pere Llorens aseguré que la opinión del ministro está "fuera de lugar" en una persona que "está arruinando el país con impuestos y no reduciendo el gasto" y añadió que tendrá que responder de sus declaraciones ante dos millones de personas que viven del pequeño comercio en España.

Ese cruce de críticas se producía mientras la Mesa del Congreso decidía aplazar, hasta el próximo día 21 el debate y votación de las enmiendas del Senado a la citada ley. Los servicios jurídicos estiman que la decisión de la cámara alta de dar rango orgánico a la competencia de las comunidades autónomas sobre los horarios comerciales plantea problemas de carácter jurídico y de procedimiento.