49 muertos al estrellarse un avión rumano en Verona

Al menos 49 personas, de las que ocho eran miembros de la tripulación, fallecieron ayer al precipitarse una avión de la compañía rumana Panatair que había despegado minutos antes del aeropuerto italiano de Verona. Esta cifra de víctimas era anoche provisional, basada en las listas dé embarque, dado que la magnitud del accidente, del que no hubo supervivientes, impedía la identificación de los restos.De acuerdo con esas listas, 34 de los pasajeros y tripulantes fa.llecidos eran italianos; 14 rumanos, y un presidente en la ex Yugoslavia. El avión siniestrado era un Antonov 24, de fabricación soviética, que no se producía desde 1978. Realizaba dos vuelos semanales entre Verona, Bucarést y Timisoara.

El aparato de Panatair despegó a las 19. 50 horas del aeropuerto veronés de Villafranca, y cayó, pocos minutos después de alzarse en vuelo por causas que anoche seguían pendientes de investigación. Un dato cierto es que sobre la zona arreciaba a la hora indicada un temporal de lluvia y nieve. Todo el centro y el, norte de Italia padeció ayer condiciones climatológicas extremas, que obligaron a cerrar la autopista: Al, principal nexo de unión entre el norte y el sur del país, precisamente en uno de sus tramos con mayor tráfico, el que une Bolonia con Florencia.

Estas condiciones climatológicas adversas dificultaron el rescate de los cadáveres de la víctimas del siniestro, esparcidos junto a los restos, del avión en un radio de unos cien metros a un kilómetro del aeropuerto de Villafranca.

Fuentes de la Aviación Civil italiana indicaron que las compañías aéreas del Este de Europa se han convertido en un foco de accidentes, especialmente desde la caída del muro de Berlín, en 1989. Según las mismas fuentes, desde el pasado 1 de septiembre, en los cielos de la antigua URSS se ha producido, como media, un accidente al día. La semana pasada, un centenar y medio de personas murieron en dos catástrofes aéreas en Rusia.