La revancha de Toni
11 Camachos. Camacho fue un jugador veloz, corajudo, solidario, sensato para hacer las cosas que sabía y para evitar las que no sabía. Con eso hizo una carrera espléndida, que le llevó a acumular títulos con el Madrid y partidos con la selección. El Espanyol de hoy está hecho a su imagen y semejanza.La autoestima. Más allá del resultado, el Madrid confirmó en este encuentro que ha recuperado su autoestima. El equipo de la pretemporada y el de los 10 primeros partidos de Liga, apático, desconcertado y harto de sí mismo, ha dejado paso a un equipo que ha recuperado el orgullo. En las malas, como en la primera parte, cuando la presión del Espanyol achicharró a Milla y dejó al equipo a la deriva, y en las buenas, como en la segunda, cuando el Espanyol se echó atrás. La parte más difícil del camimo está andada, porque el Madrid ha recuperado el entusiasmo.
Velocidad. Es un arma muy afilada. El Espanyol, en general, y Benítez, en particular, son una muestra de ello. El delantero paraguayo es sin duda el jugador más veloz con el balón controlado de todo el campeonato. Contra eso no hay nada. Se metió entre la media y la defensa del Madrid y sus carreras sembraron el pánico: un gol, dos tiros al palo, un par de ocasiones más en las que la confusión final impidió el tanto. Y hay que insistir: contra la velocidad no hay nada.
Lo merecía. Toni es un buen portero que hace ocho días hizo perder a su equipo en Vallecas con un fallo infantil. Anoche encontró la revancha que merecía. El Madrid jugó muy bien durante media hora, pero se estrelló en el guante izquierdo de Toni, que le negó tres veces un empate que estaba mereciendo. Durante la fase en la que su equipo se vio desbordado, Toni le mantuvo en pie.
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