El Bundestag aprueba por gran mayoría el envío de tropas

El Parlamento federal alemán (Bundestag) aprobó ayer en Bonn, por una abrumadora mayoría de 543 contra 107 y seis abstenciones, el envío de tropas para aplicar el plan de paz en Bosnia. La votación puso de manifiesto de forma palpable la división en las filas de los ecopacifistas alemanes, Los Verdes, que a duras penas salvaron una fuerte quiebra y enfrentamiento entre las bases del partido y su grupo parlamentario. Con una solución salomónica, 22 votos a favor del envío de tropas, 22 en contra y cinco abstenciones, Los Verdes lograron enmascarar de mala manera su división sobre el tema.En un debate sin tonos polémicos, impregnado por la gravedad del tema del envío de tropas alemanas al mismo escenario de las tropelías del Ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de centroderecha, formado por democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP), consiguió ayer una especie de gran coalición con gran parte de los diputados de la oposición socialdemócrata (SPD) y la mitad del grupo parlamentario de Los Verdes, que aprobaron el envío de 4.000 soldados por un año a Bosnia.

Sólo los 29 diputados poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS) votaron como un solo hombre contra el envío de tropas, mientras los 46 liberales (FDP) lo hacían a favor.

Crisis en Los Verdes

En Los Verdes, Bosnia ha desencadenado una crisis interna y una división que recuerda las del pasado entre los famosos fundis (fundamentalistas) y realos (realistas), que había quedado saldada con el triunfo del sector más pragmático.

Hoy día, un sector de Los Verdes llamado izquierdista, con definición poco exacta, se pronuncia por una no violencia absoluta y en contra del envío de soldados a Bosnia. Los realos argumentan que no se puede permanecer de brazos cruzados ante el genocidio y su portavoz más destacado, el diputado Joschka Fischer, dijo ayer en el Bundestag que fueron soldados quienes liberaron los campos de exterminio nazis.

El debate del Bundestag tuvo como música de fondo la expectación ante una posible minicrisis de Gobierno con la dimisión de uno o dos de los ministros liberales (FDP). La situación del FPD, que lucha a la desesperada por la supervivencia, le obliga a tomar determinaciones, aunque sólo sea por mantener su presencia en los medios de comunicación. Durante todo el día se esperaba en Bonn la renuncia del ministro de Economía Günter Rexrodt (FDP), quien se defendió como gato panza arriba.