250 ONG, divididas ante la proxima ley del Voluntariado

La polémica sobre la necesidad de una ley del Voluntariado presidió, ayer la clausura de la Conferencia sobre el Voluntariado y la Solidadad, organizada por el Gobierno vasco y en la han participado más de 250 organizaciones no gubernamentales (ONG). El consejero de Justicia, Economía, Trabajo y Solidaridad del Gobierno Vasco, Ramón Jáuregui, anunció en la clausura que el proyecto de ley vasca del Voluntariado, puede estar listo para su aprobación en la primavera de 1996.

Las asociaciones más estructuradas, reunidas en Vitoria ven procedente que exista una regulación legal, y argumentan que una ley servirá para evitar que el voluntariado se convierta en mano de obra barata, así como, para controlar la financiación, la relación de los ojetores de conciencia con las ONG y para fijar los derechos y deberes mínimos de los vountarios.Los contrarios a una regulación manifestaron que los voluntarios ya se rigen por estatutos internos de cada ONG y que una ley servirá como mecanisino de control por parte de la Administración.

Una de las conclusiones de la conferencia fue que debe evitarse que la Administración instrumente a los voluntarios para sustituir servicios sociales. Se formula asimismo que el concepto de Estado de bienestar debe ser sustituido por el de Estado de cooperación.

Una moda

Por otra parte, con motivo de la celebración ayer del Día Internacional del Voluntariado diversas ONG montaron actos públicos. "Hay el riesgo de que el fenómeno de la solidaridad se convierta en España en otra moda más", dijo Lilo Rodríguez, miembro de Manos Unidas.

Anle la próxima cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE, las ONG europeas presentarán mañana un documento en el que afirman que "la Unión Europea debe dejar de quitar con una mano lo que da al Tercer Mundo con la otra" y critican la política agrícola y pesquera comunitaria en relación con el Sur. "Las ONG de Desarrollo", dice el manifiesto, "están desilusionadas porque, hasta la fecha los trabajos preparatorios para la Conferencia Intergubernamental no han tomado en cuenta suficientemente las relaciones de la UE con la mayor parte de la población mundial que vive en países en desarrollo". El Foro Progresista -compuesto por diversas asociaciones- aprobó ayer una declaración por "una Europa de los ciudadanos" que remitirá a la cumbre.