Un español en la OTAN

Sus enemigos le describen como uña figura sin brillo, un hombre sin cualidades. Javier Solana sería un secretario general de la OTAN "'en diminutivo" según comentaba el viernes pasado su próximo nombramiento el columnista Francisco Umbral en el diario El Mundo. Sin embargo, lo que ridiculizaba el columnista del diario opositor es en realidad la mejor recomendación de Solana para un puesto tan importante: ecuanimidad, equilibrio, modestia. Después de 13 años en diversos, ministerios del Gobierno de Felipe González, el político socialista sigue viviendo en la misma casa sencilla de las afueras de Madrid. Su colega en el Ministro de Exteriores italiano, Susanna Agnelli ( ... ), se refiere a él con entusiasmó: "Solana me gusta mucho; busca: siempre el consenso y evita la división". ( ... ) Solana no ha revela do si el cargo de Bruselas es su objetivo ideal. Se le consideraba el mejor situado para suceder a Felipe González como candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones. Los socialistas, duramente castigados después de una sucesión de escándalos, tienen de todos modos, muy difícil, con cualquier candidato, lograr una mayoría y permanecer en el poder. La tarea principal de Solana como jefe de la OTAN será la consolidación del plan de paz de Bosnia. Ya en el verano se había manifestado a favor de la intervención europea: había que enviar soldados a los Balcanes teniendo en cuenta que "arriesgaban la vida". 4 de diciembre