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El nuevo plan de seguridad el metro da a los vigilantes un uniforme intimidatorio

Javier Casqueiro

Luis Eduardo Cortés, el consejero regional de Política Territorial y Transportes, sufrió ayer en su comparecencia ante los medios de comunicación. Convocó a la prensa para anunciar a bombo y platillo el nuevo e inminente Plan de Seguridad y Vigilancia del Metro y salió de la cita escaldado, confesando la sensación de que casi era mejor no hacer nada para atajar la psicosis de peligro que los viajeros del suburbano han denunciado en las últimas semanas. En 1994 se produjeron 228 robos y atracos y 1995 acabará con 270. El consejero fue interrogado con dureza por los periodistas cuando conocieron que el plan se podía resumir en que a partir del 9 de diciembre los vigilantes y guardas del Metro lucirán un uniforme de aspecto más militarizado y contundente que el de paseo actual, con la intención de intimidar psicológicamente a los delincuentes.El plan no consiste sólo en el cambio de uniforme pero esa es la novedad más impactante. Además, entre el 9 de diciembre y el 8 de enero, el Metro estrenará un dispositivo especial para las fechas navideñas que servirá de prueba para posteriores iniciativas. Los 88 vigilantes actuales aumentarán con otros 74 y los 40 guardas pasarán a ser 64. Este despliegue costará 40 millones de pesetas. En 1996 se incrementará el presupuesto para seguridad en 81 millones con respecto a 1995, con lo que este plan sólo podría aguantarse económicamente dos meses.

El consejero está descontento del grado de conocimiento que los madrileños -especialmente los usuarios del Metro- tienen de los medios técnicos ahora en vigor en estas instalaciones relacionados con la seguridad. En este sentido anunció una próxima campana para promocionar los 1.633 interfonos -1.000 a disposición de los viajeros para comunicar con las cabinas de control ante cualquier incidencia. También hay repartidas por pasillos, vestíbulos y andenes 1.374 cámaras de vídeo.

El consejero estudiará los resultados de la primera fase de este plan e intentará lograr dotaciones para en dos o tres años montar una cámara en la cabina de cada conductor y una pareja de vigilantes en cada convoy.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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