Clinton advierte que el liderazgo de EE UU en Europa depende de Bosnia

En vísperas de la cumbre transatlántica de Madrid, el presidente Bill Clinton aseguró ayer que el liderazgo de Estados Unidos en Europa depende en gran medida de la actuación norteamericana en Bosnia. Clinton advirtió que si Estados Unidos quiere seguir desempeñando un papel central en la solución de los conflictos, como acaba de ocurrir en Irlanda del Norte, tiene que aceptar los riesgos que implica el desplazamiento de tropas a los Balcanes, incluso aunque eso suponga la pérdida de vidas de soldados estadounidenses.

El presidente norteamericano aseguró que han sido tomadas todas las medidas de orden militar para "minimizar los riesgos", pero reconoció que la operación en Bosnia "no está exenta de peligros". Pese a ello, dijo, Estados Unidos tiene ahora que pagar ese precio por su solidaridad con Europa, igual que los países europeos y otros ayudaron a Estados Unidos en la guerra del Golfo y en Haití. Eso, a juicio de Clinton, es crucial para que Washington conserve la autoridad que hoy le permite actuar como líder."La capacidad de Estados Unidos para desarrollar un papel de liderazgo en su alianza con Europa y en el manejo de otros problemas del mundo en los años venideros dependerá fuertemente de que cumplamos con nuestra parte en Bosnia, especialmente después de todo lo que nosotros hicimos para conseguir la paz", declaró el presidente norteamericano en Dublín después de una entrevista con el primer ministro de Irlanda, John Bruton. Clinton manifestó que la decisión del líder de la mayoría republicana en el Senado, Rob Dole, de apoyar el envío de tropas a Bosnia "ayudará inmensamente a construir el respaldo bipartidista que es necesario para cumplir coneste esfuerzo".

Pero Clinton añadió que todavía queda trabajo por hacer para convencer a la opinión pública y a un sector del Congreso que temen que muchos soldados norteamericanos puedan morir en Bosnia. Clinton preguntó qué hubiera pensado, el público norteamericano si las naciones del mundo le hubieran negado su apoyo cuando se les solicitó para las crisis de Kuwait o Haití. "En lugar de eso", dijo, "tuvimos docenas de países que trabajaron con nosotros en causa común por cosas que eran más inmediata preocupación nuestra".