Renfe garantiza el empleo para las unidades que convierta en filiales
La dirección de Renfe mantendrá los empleos de las unidades de negocio que pueden convertirse en filiales especializadas (talleres, mantenimiento de infraestructuras y servicios de información centrales), según aseguraron fuentes de la empresa. La escisión, que está pendiente de un informe de Arthur Andersen y de la posterior decisión política, afectaría a unas 13.000 personas, el tercio de la plantila de Renfe. Los sindicatos se oponen frontalmente a la creación de filiales y han convocado para hoy una concentración de protesta.
El debate sobre la creación de filiales en Renfe está entrando en su fase decisiva, aunque aún está pendiente de que Arthur Andersen finalice el estudio encargado por la empresa sobre tres de sus unidades de negocio: talleres, mantenimiento de infraestructuras y servicios de información centrales.El trabajo, que consiste en 12 documentos de los que ya hay finalizados ocho, estará concluido en el primer trimestre del año próximo. A partir de su resultado, el equipo que dirige Mercé Sala deberá decidir si separa o no esas unidades de negocio. A partir de ahí, deberá ser el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente y, después, el Consejo de Ministros los que den el paso definitivo.
En cualquier caso, la empresa se ha comprometido a que si se emprende este proceso de escisión, se mantendrán los empleos actuales. Talleres da trabajo a 6.429 personas; mantenimiento de infraestructuras, a 6.592 y servicios de información centrales, a 33. En total, casi un tercio de la plantilla total de la empresa ferroviaria.
Los sindicatos, sin embargo, no están de acuerdo con el planteamiento de la empresa. Por eso, han convocado para hoy una concentración de protesta. A ella acudirán el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, los secretarios generales de las federaciones de Transporte de CC OO y UGT, y los responsables del área ferroviaria de ambas centrales.
En opinión de Comisiones, "tras la intención de constituir sociedades filiales no hay razones de competitividad, sino intereses espúreos y particulares no explicados a la opinión pública".
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