PSOE y PP discrepan en que las empresas puedan dar dinero a los partidos

La posibilidad de que las personas jurídicas -fundamentalmente empresas- puedan hacer aportaciones económicas a los partidos es la principal diferencia entre el PP y el PSOE al plantear una nueva regulación sobre financiación de las formaciones. Los populares, que defienden las aportaciones de las empresas, pretenden además que pueda haber donaciones anónimas. Los partidos presentarán la próxima semana, ante la comisión del Congreso que estudia la reforma, las proposiciones que desembocarán, en su día, en una ley de financiación.

PSOE y PP, fundamentalmente, mantuvieron, conversaciones hasta el mes de septiembre último en las que aproxímaron posiciones-, pero no fue posible acordar los extremos referidos al anonimato de las aportaciones y a la posibilidad de que las personas jurídicas contribuyan a la financiación de los partidos. Ayer, los distintos grupos presentaron ante los informadores sus propia estas, y Txiki Benegas, por parte del PSOE, y Francisco Álvarez Cascos, en nombre del Grupo Popular, coincidieron en los principios, los que animarían esa nueva regulación: un sistema mixto con financiación pública y privada y la transaprencia mediante sistemas de control. IU se distancia de estas posiciones de principio, lía que Mariano Santiso, coordinador de la presidencia federal de IU, explicó ayer que ellos rechazan la posibilidad de financiación privada para los partidos y exigen que sea exclusivamente pública.Álvarez Cascos se mostró abierto a seguir negociando con el resto de los grupos, fundamentalmente con el PSOE, e hizo una oferta concreta: si los socialistas admiten que las personas jurídicas puedan hacer aportaciones a los partidos, ellos están dispuestos a suprimir la posibilidad de que existan donaciones anónimas.