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Tribuna:LAS 'RAZONES' DE MARIO CONDE
Tribuna
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Trileros, asesinatos y muertos

La afición al oficio de trilero era más que evidente en el banquero Mario Conde. Pero lo que era un hecho para iniciados ya es, a partir de la noche del pasado jueves, una conquista para el gran público después de su actuación en el programa dirigido por Luis Mariñas. Aquel dicho de que por la boca muere el pez, que está a punto de cargarse al juez Moreiras, también vale para el ex banquero: quien más ha contribuido a demoler su imagen ha sido precisamente la estrella invitada, esto es, el impostor Mario Conde. Parece evidente que la televisión no es un medio para grandes disquisiciones económicas y financieras.Al público le aburren las cifras y conceptos que son transmitidos con la rapidez trepidante de un rayo.

Por tanto, ¿qué podía interesar a los telespectadores del debate? Pues aquellas cosas que tenían morbo. Digámoslo sin vueltas. Si en las materias económicas incluso grandes personalidades, banqueros y economistas suelen dormir al personal, a Conde, en este terreno, después de haber hundido a Banesto, dificilmente podía ayudarle ese aire de pedagogía barata que suele emplear. A la gente, para bien o para mal, la vida es así, le interesan otras cosas. Sí. El morbo de ver a un tipo que siempre se ha caracterizado por intrigar. Y que, además, se ha aliado al superespía Juan Perote, quien, según el presidente del Gobierno, Felipe González, puso a disposición del ex banquero una parte del material robado al Cesid.

La gente también se siente atraída por cosas concretas. El dinero, sí. ¿Por qué no? Y nada más comenzar el programa, Mannas metió un golazo: le preguntó cómo se podían reunir 20.000 millones o 30.000 millones de pesetas. Esta pregunta simple obtuvo esta respuesta: "Nunca he tenido tanto... 20.000 o 30.000 millones. He tenido mucho menos. Me gustaría tener eso. Desgraciadamente nunca lo he tenido y hoy tengo menos".

Bien. Ya muy avanzado el programa, Femando ónega indagó: "¿]De qué vive usted?". He aquí la respuesta del hombre que tiene menos de 20.000 o 30.000 millones de pesetas y que mira hacia arriba, buscando la respuesta: "¿De qué vivo? Mire usted, en algunos casos del crédito (asiente con la cabeza para que le crean). Tan claro y tan simple como esto, Desgraciadamente para mí es relativamente muy-dificil obtener ingresos".

Como todo el mundo sabe, aquel que obtiene créditos acredita un patrimonio para hacerles. frente. Mario Conde tiene la mayor parte de su riqueza en el exterior, en una maraña de sociedades bien tejida. Esas sociedades, con residencia en Suiza, han enviado varios miles de millones de pesetas a España en 1994. Conde y su familia viven de su patrimonio, a veces haciendo usufructo directo de él y otras, como dice el ex banquero, solicitando, en base a esos bienes, créditos. Ahora Conde se ha asociado con uno de sus antiguos socios: Pedro Pueyo, Este hombre era el presidente de Oasis, y Conde, como presidente de Banesto, invirtió en las emprésas de Pueyo y en Oasis 82.000 millones del banco. Esa inversión provocó una pérdida, reconocida, de 48,000 millones de pesetas. Según dijo Conde, esa inversión (en participaciones y préstamos) era razonable.

Cuando se observan las res- puestas de Conde sobre Perote, lejos de producir tranquilidad la inquietud se arraiga. Todo son coartadas. El coronel se ha decla rado amigo de Femando Garro, alter ego de Conde, desde hace 21 años y dijo conocer a Conde des de hace once. El ex banquero cuenta que su entrada en la historía del chantaje comienza cuando José Barrionuevo le propuso una reunión: "En aquel momento [febrero de 1995] yo no tenía con tacto con Perote. Yo entonces no conozco... No he tenido ningún contacto con el señor Perote. Llegaremos a ello... ¿Cómo conozco yo al señor Perote? Le había visto de referencias. Porque él tenía una casa donde la tienen mis padres, en la Urbanización los Arroyos..." De las microfichas y papeles que Perote sustrajo del Cesid, Conde no supo nada. Es más, se exhibió como abogado asistente de Santaella: "Esas microfichas no existen. No hay asesinato si no hay muerto". Para dar cobertura a sus amigos de la prensa, Conde dijo que los documentos publicadas en El Mundo habían sido proporcionados por personas diferentes a Perote. En privado, Conde ha dicho que se trata de dos agentes. Uno apellidado Viriato. Inexistente, el pobre.

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Pero la idea misma del chantaje está expresada, implícitamente, en el relato del encuentro con Barrionuevo y en algunas pinceladas magistrales posteriores. Ese encuentro no es casual. Según Conde, ha sido sugerido por una persona, que el ex banquero mantuvo en secreto. Se trata de alguien que ha dirigido a los arrepentidos del GAL. "Se trataba de aliviar la situación política del país... Yo sabía lo que había ocurrido en Banesto... Es un caso importante. Hablamos de colaborar y punto ... ".

El hombre que se encaminaba hacia el banquillo, Barrionuevo, se puso en la mira de Conde. Y éste, cazador oculto, salió de la guarida. El gran acuerdo nacional. GAL y Banesto, dos casos importantes.

Conde narró la parte agradable del chantaje. Sus encuentros de alto nivel. Omitió que la iniciativa de pedir una entrevista con González fue suya. Está el testimonio de Adolfo Suárez, por ejemplo. La parte sucia comió a cargo del abogado de Perote, es decir, de Jesús Santaella, ¡oh casualidad!, letrado de, ambos y que tiene otros clientes". Los papeles amenazantes los entregó Santaella en persona. Pero esos documentos, como dijo el jueves Conde, no eran comprometedores para la seguridad del Estado. Cada vez que pronuncia la palabra chantaje Conde pronuncia con fuerza la jota. Su mirada adquiere el brillo del mármol.

"A mí, personalmente no se ocurriría plantear un chantaje con temas de la seguridad nacional... Y por cierto, eso que ha aparecido en El Mundo hasta ahora, que yo haya visto, no tienen nada que ver con la seguridad del Estado". Errrgo, como dijo Conde el jueves acentuando las erres, ¿acaso hay algo de malo en hacer chanta e con documentos que afecten al Gobierno, por ejemplo? La mirada de mármol volvía a Conde en muchas ocasiones. Cuando negó que él o Santaella pudieran haber filtrado informaciones como las que publicó EL PAÍS ("Sería como suicidarnos") o al hablar del Rey.

Sobre los agujeros y saneamientos de Banesto habría mucho que decir. Por cierto, las pérdidas o agujero superan los 605.000 millones de pesetas. En 1994 hubo que provisionar más dinero: unos 20.000 millones más. Esas provisiones venían de la gestión de Conde y sus muchachos. No hay crimen perfecto. Los papeles de Perote salieron a la luz. Las pérdidas de Banesto ya pasaron por la cuenta de resultados. Por tanto los cuerpos de los delitos están a la vista.

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