Papandreu se debate entre la vida y la muerte

El primer ministro griego, Andreas Papandreu, de 76 años, se debatía ayer entre la vida y la muerte. Hospitalizado desde el pasado día 20 aquejado de una neumonía y sometido a tres hemodiálisis en los últimos tres días tras sufrir un fallo renal, Papandreu, recibía respiración asistida y permanecía conectado a un riñón artificial. Gregory Skalkeas, portavoz del centro cardiológico Onassios de Atenas, donde se halla internado negó que el veterano político socialista estuviera clínicamente muerto y aseguró que "su corazón y su cerebro funcionan sin problemas". Pero el pesimismo cunde en la población y ya han comenzado los primeros codazos por la sucesión en su partido, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok).

Los 15 médicos que atienden al primer ministro y presidente del Pasok desde su fundación hace 21 años, no se atreven en los últimos días a dar esperanzas sobre una mejoría de la salud del jefe del Gobierno. Las citas que los doctores tienen con los periodistas, dos veces al día, que son ampliamente difundidas por los medios de comunicación locales, son cada vez más pesimistas y se escudan en la fórmula de definir su estado de salud como "estable".Sin embargo, en los pasillos del hospital Onassios, construido por la fundación del legendario magnate griego, Aristóteles Onassis y convertido en el centro de la vida política nacional, se da por seguro que ha empezado "la cuenta atrás" en la vida del viejo león socialista.

"El primer ministro está en una situación crítica", afirmó ayer un médico del hospital que prefirió permanecer en el anonimato. "Habrá que quitarle muy pronto el respirador para evitar infecciones secundarias, que en este momento podrían ser fatales. Es una reacción en cadena: los pulmones, los riñones y luego el corazón...", añadió.

"Déjenme descansar"

Los periódicos aseguran que Papandreu está muy débil, que ha perdido peso de forma considerable y que ha pedido con un hilo de voz que le dejen en paz. "Por favor, déjenme descansar", es la frase que, según los diarios, habría dirigido el líder socialista a los médicos que le atienden cuando trataban de ponerle el respirador.Por su parte, responsables del hospital confirmaron que un prestigioso especialista norteamericano iba a intentar fortalecer los pulmones del enfermo con nutrientes especiales.

"Papandreu forma parte de nuestras vidas, ya sea de los que caminaron junto a él o contra él", declaró ayer emocionado el temperamental ex ministro socialista Teodóros Pangalos, quien últimamente se había expresado contra la permanencia del veterano político en el poder y contra el círculo cercano que le rodea capitaneado por su mujer Dimitra.

Los destacados disidentes en el seno del Pasok, que hasta hace unos días voceaban la necesidad' de que Papandreu preparase su sucesión, permanecen callados por el momento por temor a que se les acuse de los males cometidos por el agonizante. líder griego, durante sus años en el poder y de la desintegración del partido gubernamental. Pero, en cualquier caso, las negociaciones y las reuniones continúan sin tregua entre bastidores.

La inminente incapacidad de Papandreu de seguir dirigiendo el país y el partido, aún cuando se recupere de esta última crisis, fue reconocida incluso por los miembros de élite del Pasok, que todavía confían en que Papandreu sea capaz de conducir la transición a un nuevo liderazgo que garantice la unidad de esta formación.

Pero la clase política también recurre a la Constitución, que contempla la designación de un nuevo jefe de Gobierno, en caso de que el actual no pueda ejercer, por parte del grupo parlamentario mayoritario (los socialistas, con 169 escaños de 300). Todo ello requiere el voto de confianza del Parlamento.

No está aún claro si la primera palabra la tendrá el comité central del Pasok o los diputados en dicha designación, lo que cambiaría la figura que reemplazará a Papandreu.

Candidatos

El candidato con mayores posibilidades en la lucha por la sucesión es el ex ministro de Industria Costas Simitis, de 67 años, que representa la facción del centro del partido, pero no se descartan otros aspirantes. Simitis dimitió el pasado septiembre por desavenencias con el entorno del primer ministro.El comité central del Pasok optaría por la designación de un sucesor más cercano a la línea de Papandreu, por ejemplo, el ministro del Interior, Akis Tsohatsopulos, quien reemplaza actualmente a Papandreu en algunas funciones, o el titular de Defensa, Gerasimos Arsenis.

Arsenis y Simitis cuentan gran experiencia en el ámbito económico, así como en política exterior, en concreto sobre la Unión Europea, la OTAN, la guerra de los Balcanes y el conflicto histórico con Turquía, qué forman los cuatro retos de la acción de Grecia en el extranjero.

Oficialmente hay una reticencia, expresada por el ministro de Información, Tilemajos Hitiris, a hablar sobre la sustitución de Papandreu, al menos antes de que el presupuesto de 1996 no sea aprobado en la Cámara de Diputados en diciembre, Sobre este particular, un grupo de ministros celebró ayer una reunión informal bajo la presidencia del titular de Interior, Akis Tsohatsopulos. El presupuesto será presentado hoy.

Pero mientras el Gobierno pretende transmitir esta imagen de tranquilidad, los griegos saben que están viviendo los últimos momentos de una época.