Las huelgas del petróleo, aduanas y telefónica paralizan a la economía venezolana
Una ola de huelgas declarada ayer simultáneamente por casi 100.000 trabajadores venezolanos de la industria petrolera, aduanas portuarias y de la telefónica, paralizó el comercio y la actividad laboral. El gobierno de Rafael Caldera, que prometió estabilidad social, queda en una situación difícil.Por primera vez en los 20 años que lleva nacionalizada la industria petrolera, que aporta unos 112.000 millones de dólares anuales, los 75.000 trabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA) cumplieron una jornada de paro en demanda de aumentos salariales. Hubo servicios mínimos para gestionar la producción de los dos millones de barriles diarios, refino, suministro y comercialización. Los sindicatos petroleros. reclaman un aumento de 3.000 bolívares, (2.100 pesetas) diarios. La empresa apenas ofrece 833 bolívares.
Los 1.200 agentes aduaneros realizaron su segundo día de inactividad, lo que paralizó la actividad laboral de todos los puertos y el comercio de Venezuela. Las empresas aduaneras protestan la reforma de la Ley de Aduanas porque ahora se les exige fianzas para garantizar las mercancías. Su paro implica una pérdida de 1.000 millones de bolívares (700 millones de pesetas) diarios en tributos.
El comercio venezolano también está paralizado por vía terrestre. Los transportistas colombianos han parado sus camiones en la frontera y los países, latinoamencanos han dejado de suministrar mercancías a Venezuela por falta de pagos.
El conflicto laboral de la compañía de teléfonos CANTV, en la que la Telefónica española tiene el 15% de acciones, es por la anunciada reducción de 2.000 trabajadores.
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