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La cadena perpetua espera a Rosemary West tras ser declarada culpable de tres asesinatos

El jurado completará hoy su veredicto sobre los crímenes de la 'casa de los horrores'

, La suerte está echada para Rosemary Nest. Un jurado integrado por siete hombres y cuatro mujeres declaró ayer culpable a la esposa de Frederick West -que se ahorcó en su celda el primer día de 1995- del asesinato de tres personas, lo que significa la cadena perpetua para la acusada. Tras horas de deliberaciones, no fue posible para este jurado, que se ha enfrentado a uno de los más escalofriantes casos judiciales de la historia británica, alcanzar un veredicto completo. Mañana deberán pronunciarse sobre los siete restantes cargos de asesinato que pesan sobre Rosemary.

Pese a las dificultades de un caso enmarañado por la presión de la publicidad y la constante venta de exclusivas a los tabloides a que se han entregado los testigos, el jurado considera que hay indicios de culpabilidad suficientes como para condenar a Rosemary West por el asesinato de su hija Heather, de su hijastra Charmaine y de una de sus realquiladas, la joven Shirley-Ann Robinson. La acusada, una matrona de aspecto vulgar, escuchó la decisión del jurado sin mostrar la menor emoción.A lo largo del juicio que se ha prolongado por espacio de más de ocho semanas, pocas veces ha asomado la emoción a su rostro, pese al grado de escabrosidad del caso que ha sido bautizado como el de la casa de los horrores.

A lo largo de las tormentosas sesiones, los testigos convocados por la defensa y la acusación han ido perfilando la inquietante personalidad de Rosemary. Una mujer ávida de emociones sexuales, capaz de violar a una de sus hijastras y de entregarse a todo tipo de sesiones perversas.

Heather West tenía 16 años cuando fue vista por última vez, en junio de 1987. Su madre declaró ante el tribunal que la joven, de carácter difícil, había decidido simplemente abandonar la casa. Sin embargo, los restos de Heather, la menor de los ocho hijos de Rosemary y Frederick West, fueron los primeros que halló la policía en el jardín del domicilio de la pareja, en el número 25 de Cromwell Street, en Gloucester.

En las cintas grabadas por los agentes de Scotland Yard, Frederick; -un albañil de aspecto brutal casi 13 años mayor que su esposa-, se atribuyó el asesinato de su hija. Sin embargo, el hecho de que el terrible desenlace se produjera durante un período en el que West estaba en prisión, ha hecho más sencillo el veredicto.

Los restos de Charmaine una niña de ocho años hija de la anterior esposa de Frederick, también asesinada, Catherine Costello, fueron encontrados bajo los cimientos de la cocina en un antiguo domicilio de la pareja, el número 25 de Midland Roiad, en Gloucester. Rosemary eludió las acusaciones de asesinato asegurando que Charmaine, vista por última vez en 1971, se había ido con su madre Catherine.

La tercera víctima de la casa de los horrores cuyo asesinato le ha sido imputado a Rosemary West es Shirley-Ann Robinson, antigua amante de su marido e inquilina del número 25 de Cromwell Street.

Shirley Robinson tenía 18 años cuando fue vista por última vez en 1978. Su cuerpo, junto al feto de ocho meses, que llevaba en su vientre, fue localizado por los equipos policiales bajo el sótano del siniestro domicilio.

Los pormenores de la muerte de las restantes siete mujeres cuyos restos fueron localizados a lo largo de la primavera de 1994, resultan más difíciles de establecer. En todo caso, poco importa ya para el destino de Rosemary West lo que el jurado decida mañana en torno a estos siete asesinatos.

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