Un paciente propina un puñetazo a un medico que le remitió a otro
El jefe del servicio de traumatología del hospital Ramón y Cajal, Carlos González Rodríguez, de 68 años, fue golpeado el lunes por un paciente. El ataque se originó al mediodía, cuando Efrén G. R., de unos 40,años, entró en la consulta aquejado por un problema de cadera. El médico, según fuentes clínicas, le hizo ver que su afección no correspondía a traumatología (que en principio sólo trata fracturas óseas) y que debía dirigirse a otra consulta. La respuesta del enfermo, según fuentes médicas, fue propinar un paliza al jefe del servicio. La versión del paciente es otra.PASA A LA PÁGINA 5
"El medico me insultó, reaccioné y le pegué", alega el paciente
VIENE DE LA PÁGINA 1Los médicos y el paciente mantienen versiones opuestas. El relato de los facultativos mantiene que el enfermo se sulfuró cuando el jefe del servicio de traumatología le indicó "con amabilidad" que su afección tenía que ser tratada en otra consulta (ortopedia de adultos o cirujía del reumatismo). "Estoy hasta los cojones de ver cada día a un médico distinto", respondió el paciente.
El doctor González Rodríguez, sentado en la mesa de la consulta, le contestó sin perder la calma: "Mire, usted no tiene ningún hueso roto, y ésta no es, por tanto, su consulta". De poco sirvió, Efrén P. R. se abalanzó sobre el médico y le propinó un puñetazo en la cara. El doctor, al tratar de incorporarse, recibió otra tunda. A tenor de esta versión, sólo la intervención de un facultativo de una consulta vecina consiguió evitar que González Rodríguez fuese salvajemente pateado.
El médico, que ha presentado denuncia, se encuentra de baja. Sufre contusión facial, luxación de hombro izquierdo y una lesión vertebral.
Bien distinto es el relato del paciente, un pensionista de 49 años con graves problemas de vista. "Fui a la consulta. Pero este médico me remitió a otro.
Entonces, la misma enfermera le hizo ver que llevaban más de un año tratándome allí; a lo que el doctor respondió que no me iba a atender. Le recordé entonces que en esa consulta me habían atendido otros cinco doctores antes y que incluso me habían hecho infiltraciones en la cadera", recuerda el enfermo. Su versión sostiene que, ante la insistencia, el médico se soliviantó, tanto que tiró los papeles por la mesa y le espetó: "Usted, váyase a tomar por culo, que yo soy el jefe aquí y no voy a verle más" .Las palabras no cayeron en saco roto. "Yo me quedé sorprendido, miré a la enfermera y, entonces, reaccioné:le di una hostia. El médico se cayó. Al levantarse, intentó coger una silla y volvió a caerse Yo no me moví. Sólo oía a la enfermera gritar por el pasillo: ,¡Qué han matado al doctor!".
Efrén, al que la policía no detuvo, denunció esa misma mañana al médico. Ayer volvió a presentar una denuncia tras recibir una amenaza telefónica.
La gerencia del hospital Ramón y Cajal considera lo sucedido- un hecho "excepcional, desafortunado, y desagradable". "En este centro la relación entre médico y enfermo es amistosa", indicó un portavoz, que no quiso entrar en detalles "El asunto está en manos de los jueces", afirmó.
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