Soldados que matan y apenas tienen un arma
Matanza, mutilación e incluso canibalismo seguido de pesadillas y de sábanas mojadas son el destino del niño soldado, según expertos que trabajan en la rehabilitación de víctimas de conflictos armados en África occidental.Los expertos, cuyas contribuciones forman parte de un estudio de gran alcance de Naciones Unidas sobre niños que han participado en conflictos, armados en todo el mundo, afirman que, con cuidados adecuados, estos ninos consiguieron rehabilitarse e integrarse en la sociedad, pero que el proceso fue largo y doloroso.
John Byarugaba, funcionario del proyecto Ayuda a los Niños de Naciones Unidas en Liberia, explica que "independientemente" de que los niños soldados estén en Uganda o en Mozambique, en Angola, en Liberia o en Sierra Leona, todos comparten las mismas características".
Byarugaba dice que los niños soldados u otras víctimas infantiles de la guerra de Liberia sufrieron un gran trauma, ya que a menudo vieron matar o violar a. sus amigos o familiares. Y añade: "Estos niños vieron matar a gente, oyeron los gritos de amigos que fueron violados, probaron la carne humana y no sólo han visto cadáveres, sino que ellos también mataron".
El estudio de Naciones Unidas sobre el Impacto de los Conflictos Armados en los Niños, cuya finalización está prevista para finales de 1996, es un intento de hacer de la difícil situación de los niños en zonas de guerra una prioridad para los Gobiernos de todo el mundo.
Edward John Bull, que participa en un proyecto de una misión católica en Sierra Leona, echa la culpa a la descomposición de la vida familiar: "La desintegración de la unidad familiar es el núcleo del problema... Los niños intentan encontrar otros modelos".
Helene Lambaten, de la Asociación de Mujeres Juristas de Chad, opina que la experiencia que ha tenido allí indica que los niños soldados se consideran adultos: "Algunos adultos los creen niños, pero ellos no se ven como tales. Son hombres, verdaderos soldados".
Luchadores despiadados
La funcionaria del proyecto de Unicef Esther Galuma, tras cuatro años en Liberia, comenta que los niños estaban entre los luchadores más despiadados y dice que el desafío es una ayuda para convertirles en niños otra vez. Una vez alejados del frente de batalla, los niños se volvían reservados y les costaba adaptarse a la vida cotidiana. Según Galuma, la mayoría de estos niños mojaba las sábanas con regularidad", pero añadió que con tiempo y cariño empezaron a readaptarse.Se calcula que unos 15.000 niños lucharon en Liberia, donde las facciones han llegado a un acuerdo de paz. En Sierra Leona, donde cuatro años de guerra han provocado la muerte de 10.000 personas, hay al menos 2.500 soldados menores de edad.
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