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El Gobierno de IU de San Sebastián de los Reyes se tambalea

Vicente González Olaya

La actividad en San Sebastián de los Reyes está bloqueada y el alcalde, Ángel Requena, de IU, ya ha pensado tirar la toalla. Gobierna en minoría y con una oposición (PP y PSOE) que le torpedea sistemáticamente sus propuestas. El alcalde no ha conseguido aprobar los presupuestos municipales ni las tasas e impuestos de 1996. Y todo ello con unas deudas de más de 2.700 millones que nadie sabe cómo se van a pagar. El alcalde lanza un órdago. Amenaza con dimitir si no consigue sacar adelante su próximo objetivo: tres operaciones urbanísticas donde se levantarían 7.000 pisos baratos.

La situación económica del Ayuntamiento de San Sebastián (57.000 habitantes) es de alerta roja, según cree la, oposición, que habla ya de que no se podrán abonar las nóminas de los trabajadores en los próximos meses. "No me aprueban los presupuestos ni los impuestos, pero me exigen soluciones. ¿Y eso cómo se hace?", preguntaba hace unos días Requena, que ha firmado "en los últimos meses unas 60 modificaciones de crédito [traslado del dinero inicialmente asignado a unos fines a otras partidas] para ir tirando", reconoce. "Me han dicho que un Ayuntamiento catalán en parecidas condiciones llegó a realizar más de 200", añade.El origen de esta crisis se remonta al mes de abril de 1994, cuando el entonces alcalde, José Luis Blanco, del PSOE, presenta su dimisión: iba a ser nombrado director general de Infraestructuras en el Consejo Superior de Deportes. En esas fechas, la portavoz del PP, María Josefa Aguado, difunde que Blanco deja el cargo con un enorme patrimonio personal. "Llegó con un utilitario y un piso y se marcha forrado" afirmó Aguado, con el registro de las propiedades de Blanco en la mano.

Escándalo

Estalló el escándalo. Por las calles de San Sebastián aparecieron pasquines anónimos denunciando que Blanco "había arruinado la credibilidad del PSOE durante años". El ambiente político, antes de nombrar al nuevo sustituto, se tensó. Ninguno de los cuatro grupos municipales (PP, PSOE, IU y PRIM) contaba con votos suficientes para imponer su candidato.Sin embargo, el nuevo alcalde tenía que ser elegido con los votos de dos de los grandes grupos o por lo menos con la aquiescencia de uno de ellos. "Desde luego, no íbamos a permitir que Agustín Sacristán [candidato del PSOE y amigo de Blanco] le sustituyese", comenta Josefa Aguado. Los populares, rompiendo todas las previsiones, apoyaron a IU. Al PSOE se le escapaba así una alcaldía que había mantenido durante 14 años. Y la obtuvo la coalición. La Federación Socialista Madrileña instó a Requena a dimitir. Inútil.

Y llegaron las elecciones de mayo. Los electores convirtieron al Partido Popular en el más votado. Multiplicó las papeletas y pasó de 8 a 10 concejales. IU obtuvo 10 ediles, cuando antes tenía cinco. El PSOE se hundió: de 10 a cinco representantes. Con estos resultados, Josefa Aguado estaba a punto de convertirse en nueva alcaldesa. A no ser que IU y PSOE se coligaran...

Izquierda Unida se negó a pactar en rotundo con los socialistas. Al PSOE sólo le quedó una solución: si no quería ver a Aguado como alcaldesa tendría que alzar a Requena al sillón de mando. "Tuvimos que votar a Requena", reconoce Escribano. Sin embargo, el apoyo no fue altruista. PSOE e IU llegaron a un sibilino acuerdo: cuando los presupuestos municipales ya estuvieran aprobados, ambos partidos formarían un Gobierno de coalición. Hasta fijaron la fecha de octubre de este año.

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Sin embargo, ocurrió lo que nadie esperaba. La asamblea local de IU se negó a ratificar el acuerdo político. Es decir, las bases desautorizaban a Requena para pactar con el PSOE. No habría acuerdo. Los socialistas todavía no lo han perdonado. "La culpa es de Julio Anguita [líder nacional de IU], que ha esparcido la consigna de no pactar con los socialistas en los ayuntamientos. Bueno, y así les va", dice el portavoz del PSOE.

Bajar del pedestal

Este mes, el PSOE ha rechazado -igual que el PP- los presupuestos municipales. El alcalde está desesperado. "Ése es su problema. Nosotros hacemos oposición. Requena, si quiere gobernar, debe pactar y consensuar. Debe bajarse del pedestal. Estamos en la oposición, y como tal actuamos. El ciudadano tiene que saber que el PSOE existe", comenta el portavoz socialista.Mientras tanto, María Josefa Aguado, la portavoz del PP, espera. "Si Requena carece de mayoría y el PSOE es un partido minoritario, sólo queda una solución: que gobierne el PP. Estamos preparados".

Escribano responde que nunca permitirán un Gobierno del PP. Aguado termina: "Nunca se puede decir nunca. A lo mejor, todos los socialistas no piensan igual".

Requena, por el momento, no dimite. Tiene sus esperanzas puestas en tres proyectos para urbanizar tres zonas del municipio donde construir viviendas para unas 7.000 familias. "Si me lo rechazan también, a lo mejor es hora de marcharme", dice.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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