Adolfo Suárez: "Vivimos excesos que no dejan que el país siga adelante"

Cuando está a punto de cumplirse el 20º aniversario del comienzo de la transición, Adolfo Suárez, presidente del Gobierno entre 1976 y 1981, ve a la democracia afianzada, aunque advierte que la vida política se está "radicalizando mucho". "Vivimos excesos que no dejan que el país siga adelante". En una entrevista con la corresponsal de The New York Times Marlise Simons, el ex dirigente de la extinta UCD lamenta la ausencia de la más mínima sintonía entre Felipe González y José María Aznar. "No se soportan. Hay una incompatibilidad, diría casi física, entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición". Suárez revela que cuando él era jefe del Gobierno recibía en secreto a González y le contaba lo que iba a hacer. "Entre semana, me criticaba y me denunciaba públicamente. Pero la semana siguiente yo le recibía de nuevo. Felipe me ha tratado muy mal, pero le tengo cariño". Recuerda la transición como un éxito, y resalta que fue posible gracias al "sentido común de la gente". A la vista de aquella experiencia ve necesario volver al diálogo para superar las diferencias. Diálogo y convocatoria de elecciones anticipadas.Suárez se ve a sí mismo como un político de raza. La política, dice, le entusiasma. "Diría incluso que no sé hacer otra cosa". Sin embargo, no tiene intención de volver a ella. "Dejé la política, y no voy a regresar. Nunca". Ahora vive totalmente dedicado a ayudar a su mujer y a una de sus hijas en la lucha que ambas mantienen contra el cáncer.