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Lafontaine define al SPD alemán como un partido de izquierda

El flamante líder del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), el presidente de Gobierno del Sarre, Oskar Lafontaine, de 52 años, afirmó ayer en sus palabras de clausura del congreso de cuatro días celebrado en Mannheim: "Somos un partido de izquierda". Lafontaine concluyó su discurso con una advertencia a sus competidores políticos: "¡Empezamos de nuevo!" y "¡Estamos de vuelta!".

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Un líder que polariza y moviliza

En la jornada de clausura, los delegados aprobaron mociones sobre política europea y exterior. El SPD se pronuncia por la estabilidad monetaria en Europa y reclama que se refuerce esa exigencia en el Tratado de Maastricht sobre la Unión Económica y Monetaria: "La observancia de los criterios de estabilidad deberá tener prioridad sobre el cumplimiento de rígidos calendarios".El SPD demanda que no se debiliten los criterios de convergencia exigidos: "En la unión monetaria sólo podrán ingresar los países que cumplan los criterios de convergencia". Para los países que entren se reclama "un pacto de estabilidad que complete el Tratado de Maastricht". También se opone el SPD a la participación de fuerzas alemanas en misiones de guerra de las Naciones Unidas, aunque se deja un margen de maniobra al grupo parlamentario en el Bundestag de Bonn para aprobar o rechazar mociones en este sentido. A este compromiso -legaron La fontaine y Scharping quien conserva el puesto de jefe del grupo parlamentario del SPD.

Lafontaine cerró el congreso en estilo coloquial, muy lejos del tono mitinesco del discurso que. le llevó, arropado por las ovacione s de los congresistas, a la presidencia del SPD. Aprovechó Lafontaine la ocasión para replicar a varias informaciones y acusaciones que salieron a relucir desde el momento de su elección, y no dejó pasar la oportunidad de burlarse del canciller democristiano, Helmut Kohl (CDU), por haber creído que "con su viaje a China iba a robar el espectáculo al congreso del SPD". El viaje del canciller a China ha pasado inadvertido ante la tormenta política desencadenada por la elección de Oskar Lafontaine, que obligó a cambiar la programación y dedicar espacios especiales en la noche del jueves en los canales de televisión.

De inmediato, Lafontaine ha dejado en claro que no va a responder a la pregunta, sobre el candidato del SPD a la cancillería en. las elecciones federales previstas para 1998, e invitó a los medios de comunicación a que se dediquen en los próximos dos años a especular sobre el tema.

Con respecto a una posible cooperación con los poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS), aclaró que no piensa dejarse colocar a la defensiva y acusó a Kohl y la CDU de haber integrado a dos. partidos y recibido su patrimonio y dirigentes de la desaparecida RDA, la CDU del este y el Partido Campesino, "responsables de la construcción del muro y las alambradas". Calificó Lafontaine de "hipocresía y fariseísmo" el acusar al SPD de contactos con el PDS, y señaló que Kohl se encontraba en China y no había vacilado en visitar cuarteles del Ejército Popular de Liberación.

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