El amigo Casagemas
Uno de los personajes que más destacan en la galería de retratos de Picasso exhibidos es su amigo Carles Casagemas. Pintor y bohemio, fue compañero inseparable de Picasso en 1900 y juntos viajaron a París por primera vez en otoño de aquel mismo año. Allí, Casagemas se enamoró locamente de una joven modelo llamada Germaine. Para hacerle olvidar su pasión, Picasso se llevó a su amigo, a Barcelona y luego a Málaga, su ciudad natal, la Navidad de aquel mismo año. Pero Casagemas no pudo resistirlo y volvió rápidamente a París. En febrero de 1901, en el Café de I'Hippodrome, Casagemas se suicidó con una pistola delante de la propia Germaine y otros tres amigos. Aquella muerte impresionó profundamente a Picasso, que entonces se encontraba en Madrid, y fue el tema de varios de sus cuadros.