"El hombre siempre quiso hacerse con el poder reproductor de la mujer"

"Una de las preocupaciones del varón através de la Historia ha sido la de apoderarse del poder reproductor de las mujeres, y como no puede conseguirlo biológicamente, lo hace por medios sociales y políticos", dijo, ayer el antropólogo, francés Claude Meillassoux en la Univeralidad Complutense de Madrid. Meillassoux hizo un recorrido histórico sobre los roles sexuales y llamó a los hombres a que abandonen "su arrogancia" y a las mujeres a que "eviten la vanidad".

Meillassoux, investigador del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) afirmó categóricamente que "las mujeres son superiores a los hombres porque pueden tener hijos", y que esa "superioridad natural" ha condicionado el comportamiento del hombre a través de la Historia". Nacido en Roubaix hace 69 años, Meillassoux pronunció ayer una conferencia sobre La incapacidad del hombre para parir y cómo remediarlo en la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid con motivo de las II Jornadas Internacionales sobre Roles Sexuales y de Género: Mujer, ideología y población.Experto en el estudio de sociedades occidentales, y. africanas, Meillassoux describe el panorama actual en las sociedades avanzadas como un debilitamiento del poder del hombre y donde la reproducción femenina no está considerada tan importante como en otros periodos de la Historia. "La mujer", señala, "está llamada a perder su supe rioridad natural porque está asumiendo el rol que quiere darle el hombre en el sentido de tener que elegir entre la maternidad y la carrera profesional".

Para Meillassoux, el problema recorre todas las épocas desde que se empezaron a conocer las funciones genéticas de la población. "Durante milenios se desconocieron esas funciones", afirmó. "Se pensaba que las mujeres eran fecundadas por los espíritus. Esta idea se mantiene con la Virgen María. Pero conocidas esas funciones, los hombres adoptan hacia, las mujeres una actitud de protección "que, en algunas sociedades, conduce al rapto", y, en general, a que ellas no paraticipen en las guerras.