Los aduaneros temen que una nueva ley les retire de la lucha contra la droga

Los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) están en pie de guerra y dispuestos a entregar sus armas e interrumpir sus investigaciones si el Senado aprueba hoy, miércoles, el proyecto de nueva Ley de Contrabando que defiende el Partido Popular (PP).

Según los aduaneros, el PP pretende modificar un artículo del proyecto elaborado antes por el Congreso, lo que supondría que dejaran de tener la consideración de policía judicial y, en consecuencia, perdiesen sus atribuciones para poder realizar investigaciones sobre narcotráfico, blanqueo de dinero y persecución del contrabando.

Los sindicatos con implantación en el SVA han convocado un encierro en la sede central de Madrid y en todas las jefaturas provinciales, además de animar a los funcionarios a entregar sus armas en los gobiernos civiles e interrumpir todas sus investigaciones devolviendo a los jueces las diligencias que hay en marcha.

La Confederación Sindical Independiente de Funcionarios asegura que 700 narcos y contrabandistas pueden quedar libres si a aquéllos se les retira la condición de miembros de la policía judicial.

La Guardia Civil replicó ayer que los aduaneros no son policía judicial, sino una policía administrativa a la que los jueces encargan a veces determinadas operaciones.