La clínica San Francisco de Asís tala su pulmón
El pequeño pulmón de la clínica San Francisco de Asís desapareció ayer por la mañana. Una docena de chopos, cedros y castaños de Indias fueron talados. El Ayuntamiento concedió la licencia para ampliar el centro médico sin proteger el jardín, cuyos árboles tenían casi medio siglo de vida. Estos ejemplares, algunos de hasta 40 metros de altura, no serán trasplantados. Fueron serrados en trozos y arrinconados. Algunos vecinos del barrio expresaron ayer su indignación por la tala. "Esto es un delito ecológico", señaló una mujer que vive frente al centro médico.
Fuentes del Ayuntamiento señalaron ayer: "La clínica pidió licencia de ampliación y se les concedió según la normativa municipal, que dice que por cada ejemplar que se tale se plantarán tantos árboles como años tenía el talado [tal plantación se producirá en los viveros municipales]. Además, consideramos que es más importante la ampliación de una clínica que un jardín".Sor María Luisa, directora de la clínica San Francisco, propiedad de las franciscanas misioneras de María, puntualizó por su parte: "Estámos siguiendo paso a paso las indicaciones del Ayuntamiento. Sabíamos que íbamos a tener problemas con los vecinos, pero ellos deberían pensar que hace años la casa donde ellos viven era un huerto nuestro y que también hace años estábamos rodeados por preciosos bulevares y ahora, sin embargo, tenemos coches por todas partes. Pero qué vamos a hacer. No estamos viviendo en la sierra y hay mucha demanda para ampliar el centro [el principal objetivo de la obra es la ampliación de quirófanos]. Las primeras perjudicadas somos nosotras, también nos ha dolido quitar nuestro jardín".
"Que la clínica había pedido licencia para ampliar sus instalaciones no es algo nuevo, lo sabíamos, pero lo que no podía imaginar es que eso supondría la masacre del jardín. Esto es un delito ecológico y de medio ambiente", señaló ayer una vecina del centro médico, quien incluso grabó en vídeo el trabajo de los obreros cortando los árboles y que también llamó al Ayuntamiento para protestar por la obra.
El jardín, ubicado en la parte trasera de la clínica, situada en la esquina de Joaquín Costa con Velázquez, sólo se puede contemplar desde la calle de Juan de la Cierva y desde las ventanas del propio centro sanitario. Los árboles, algunos de más de 40 metros, fueron plantados hace casi medio siglo. Según la clínica, sobrevivirán un magnolio y un cedro.
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