El PRI mexicano gana los comicios para el gobierno en Michoacán

Los primeros sondeos apuntaban ayer que las elecciones del domingo mantienen al Partido Revolucionario Institucional (PRI) al frente del Gobierno del Estado de Michoacán y colocan al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y al Partido Acción Nacional (PAN) en un duelo por el liderazgo de la oposición, hasta ahora ostentado por el PRD.

Las otras dos notas destacadas de la jornada electoral en seis Estados mexicanos y en la capital federal fueron el estrepitoso fracaso de las elecciones a consejeros en el Distrito Federal (DF) y la presumible victoria de Acción Nacional en las capitales de Michoacán (Morelia) y Puebla, lo que confirma su creciente presencia en las zonas urbanas. La abstención reinó por todas partes, y en el DF alcanzó tintes surrealistas, con colegios electorales donde no se registró ni un voto. Según los observadores políticos, se debe a la falta de credibilidad de un proceso impulsado en solitario por el PRI, que eliminó el registro de partidos en aras de una "falsa ciudadanización".

El candidato del PRI, Víctor Manuel Tinoco, es, según los sondeos, el claro vencedor en Michoacán, con alrededor del 41% de los sufragios en la elección a gobernador. Pero no el único. El derechista PAN, con el 28% de los votos, irrumpe con fuerza en un Estado de fuerte composición agraria, aunque la mayor parte del apoyo lo obtuvo en la capital, Morelia, y en las principales ciudades. Para el izquierdista PRD, la jornada, como el resto de las elecciones de este año, roza el desastre alcanzando sólo el 26% del sufragio popular.

La izquierda, sin embargo, se niega a aceptar las primeras estimaciones. El dirigente perredista Jesús Ortega dio sus propios sondeos, según los cuales el PRD obtiene la victoria con un 34%; seguido del PRI, con un 32%, y del PAN con un 31%.

Bipartidismo

"Si quedamos terceros, el panorama de la izquierda en México será poco alentador", comentaba Adolfo Aguilar Zinser, diputado federal próximo al PRD. La previsible severa derrota perredista, especialmente en la cuna del partido, tendrá repercusiones en el ámbito político nacional. El PRD, según los observadores, perderá fuerza en la negociación de la reforma política ante el avance del PAN, que duplica sus votos en Michoacán respecto a las presidenciales de 1994, y la resistencia numantina del partido oficial a perder su hegemonía política. El bipartidismo PRI-PAN, dos fuerzas con similares programas políticos y económicos, da un paso más.En el DF, el Partido Revolucionario Institucional pagaba su primera factura importante con vistas a la reforma política del DF. Casi seis millones de electores dieron la espalda a su "proyecto democratizador" para que los ciudadanos eligieran por primera vez a sus consejeros locales.