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Sevilla se cuelga del aro

Sevilla funciona por ciclos. En una ciudad eminentemente futbolera, elbaloncesto navega con dificultades y siempre a expensas del momento deportivo de los clubs de fútbol, Betis y Sevilla. U afición al fútbol apenas deja alguna miga al Caja San Fernando. Así ha ocurrido desde que, en 1987, secundara el club que milita en la Liga ACB. Extrañamente, esta temporada ha tenido un arranque contrario al de otras. El Palacio Municipal de Deportes de San Pablo tiene mejor aspecto. Va la gente. Parece que Sevilla se ha colgado del aro, al menos de momento. No es difícil. encontrar una explicación, la más sencilla: el Caja San Fernando ha ganado a todos los equipos que pisaron el parqué de su pabellón. En los dos primeros partidos de la Liga, los verdaderos aficionados al baloncesto acudieron a las citas extrañados. Los 1.500 socios del Caja tenían más acompañantes de lo esperado.. Aunque no fueron demasiados hasta que el calendario anuncié la visita del Unicaja. La rivalidad que, en todos los ámbitos, pone trente a frente a Sevilla y Málaga, tuvo un argumento excepcional en el choque que enfrentaba a sus equipos de basket. No llegaba a Sevilla un Unicaja cualquiera. Llegaba el actual subcampeón de la Liga y uno de los militantes de la Liga Europea.El pabellón rozó el lleno y el ambiente tuvo algún protagonismo en el desenlace.Un equipo a imitar

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El espectador dos millones

Quizá sea ésa una de las razones subjetivas que han despertado el interés por el baloncesto en Sevilla. Hasta este año, conocida la gesta del Unicaja -estuvo a un palmo de convertirse en campeón-, el Caja San Fernando no tenla un enemigo definido., Sevilla necesita antihéroes para respirar.La sensación es que por fin hay un equipo cercano, un rival, al que apetece imitar. La victoria del equipo sevillano sobre el Unicaja fue determinante. A renglón seguido, el Madrid vivió un calvario en San Pablo. Casi 7.000 espectadores abarrotaron sus, graderíos sin cesar de jalear a su equipo. Los directivos del Caja San Fernando, no quieren lanzar las campanas al vuelo. Piensan que puede tratarse de un ciclo, del ciclo bueno.

El presidente de la entidad, Juan Manuel López Benjumea, trazó en la pretemporada los objetivos: "Tenemos que conseguir que la gente. acuda a ver al Caja, ése es el primer objetivo". Después glosó la misión dep9rtiva: "De momento, aspirar a ser uno de los equipos que disputará las eliminatorias de la Copa del Rey".

Alexander Petrovic, el técnico, es la otra razón subjetiva que Sevilla necesitaba para aficionarse al baloncesto. El técnico croata es todo un espectáculo. Ha conseguido que el público le reciba con una cerrada ovación cuando aparece poco antes de los partidos. Y ha creado un modus vivendi especial.

No obstante, el Caja habrá re suelto sus problemas de cariño cuando las bufandas del Betis y del Sevilla que salpican el escenario los días de partido mezclen sus colores, como ya hizo la entidad al fundarse, sin duda pensando que sin el verde y el rojo juntos, una de las dos mitades de la ciudad repudiaría al Caja San Fernando.

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