Crecen la presiones para retrasar las elecciones parlamentarias en Rusia
La campaña para postergar las elecciones parlamentarias en Rusia, para las que faltan menos de 40 días, se intensificó ayer cuando el Tribunal Supremo del Estado pidió al Tribunal Constitucional que dictaminara si la ley que regula los comicios se ajusta o no a la ley fundamental de Rusia. Las elecciones a la Duma Estatal de Rusia (la Cámara baja del Parlamento) están previstas para el próximo 17 de diciembre.
La ley que regula los comicios parlamentarios fue aprobada por las dos cámaras de la Asamblea Legislativa (la Duma y el Consejo Federal o Cámara alta) en junio y después fue firmada por el presidente Boris Yeltsin.Al principio, todos los implicados en el procesó legislativo parecían contentos, pero, a medida que se acercan las elecciones, se ha puesto de manifiesto que la ley, cuyas imperfecciones estaban ya claras cuando se aprobó, tendrá un efecto multiplicador sobre la posible victoria de las fuerzas de izquierdas. Según lo estipulado, los escaños que hubieran correspondido a las formaciones que no superen el listón del 5% de los votos se repartirán entre los partidos que sí hayan superado ese listón, proporcionalmente al número de votos contabilizados.
La apelación del Tribunal Supremo ante el Constitucional hace referencia precisamente al artículo de la ley que determina cómo se reparten los escaños tras las elecciones. El presidente del Tribunal Constitucional, VIadímir Tumánov, dijo ayer que aún no está decidido cuándo se examinara el tema, pero no excluyó que se haga con carácter de urgencia. Curiosamente, el mismo Tumánov fue quien dio posibles, pistas a, seguir para enmendar la ley de elecciones, y, eventualmente, retrasar los comicios. La ley establece que las elecciones son válidas si acude a las urnas el 25% del electorado.
Espacios electorales
Hasta ayer, 39 formaciones políticas, se habían registrado para participar en los comicios y la Comisión Preelectoral debía dictaminar sobre cinco formaciones más antes del concurso que hoy debe determinar tanto el calendario de los espacios televisivos preelectorales como el lugar de las formaciones políticas en las papeletas electorales. La elección de la Duma, sin embargo, no garantiza la existencia de un Parlamento operativo, ya que la ley sobre el Consejo de la Federación, que ha sido aprobada ya por las dos cámaras, no ha sido firmada aun por Yeltsin.
Consejo de la Federación
El Consejo de la Federación agota sus competencias el 12 de diciembre próximo, y es al próximo Consejo de la Federación al que corresponde fijar, en febrero la fecha de las elecciones presidenciales. Éstas deben celebrarse, a más tardar, el primer domingo de julio de 1996.En la paradójica escena política rusa, donde por un lado se preparan las elecciones y por el otro su anulación, un grupo de 90 diputados planeaba presentar ayer por la tarde al Tribunal Constitucional otra petición para que declare ilegal la ley de elecciones. El jefe de la Duma, Iván Ribkin, manifestó que las posibilidades de postergar las elecciones "son casi nulas" pero señaló que los cambios en la ley electoral pueden discutirse hoy en una sesión plenaria de la Duma.
Desde la clínica, Borís Yeltsin realizó ayer nombramientos en distintos organismos del Estado. El ministro de Exteriores, Andréi Kózirev, recibió los refuerzos prometidos en Vagili Sídorov, hasta ahora vicejefe de la delegación rusa ante la ONU, que pasa, a ser viceministro de Exteriores. Oleg Soskovets, el viceprimer ministro, dirigirá la comisión interdepartamental encargada de los secretos de Estado, y Mijaíl y Barsuikov, el jefe del Servicio Federal de Seguridad (el sucesor del KGB), fue nombrado además general del Ejército.
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