Polonia, en la encrucijada

La política polaca es una paradoja cotidiana en el momento en que los dos candidatos a la presidencia del país preparan la segunda vuelta electoral. De un lado está Lech Walesa, el hombre que, aunque preparó el camino a un futuro comunista, es ahora una figura del pasado. Del otro, Aleksander Kwasniewski, un producto del antiguo partido comunista que sabe proyectarse como el hombre para la época actual., Es una confrontación entre el político de expresión brusca y célebre mostacho y el fluido orador_ que viste trajes de corte clásico, todo. ello dentro de una cultura política tan reciente que nadie puede prever el resultado.Walesa ha hecho virtud de sus rudas maneras, que han cambia do muy poco desde que combatía al Antiguo régimen.. ( ... ) Kwasniewski se enfrenta a su pasado de forma muy diferente. Habla contra los errores y crímenes" del comunismo, pero a favor de algunas de sus políticas sociales.(...)Ambos defienden en gran medida la misma política mixta, manifestándose partidarios de la entrada en la Unión' Europea y en la OTAN y de concluir la reforma del mercado. ( ... ) El propio Walesa ha sido su peor enemigo en la presidencia, dependiendo de los aduladores y despreciando al Parlamento has ta el punto de amenazarlo, sólo referidi en broma, con sacar el, Ejército a la calle. ( ... ) Walesa ha agotado su crédito y ha sido un estorbo, cada vez mayor desde 1990. Si fuera reelegido, resulta ría un desastre..

, 7 de noviembre