Los secuestradores llevaron a Cordón a Toulouse para entregárselo al dirigente Silva Sande
/ SARA VELERT / ValenciaEl empresario Publio Cordón fue secuestrado y trasladado a Toulouse (Francia), donde fue entregado al dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande, según ha declarado a la policía el activista Enrique Cuadra Echeandía. Éste sostiene con tenacidad que el rehén fue posteriormente devuelto a España, donde fue liberado "en perfecto estado de salud", según fuentes de la investigación, que en principio consideran "creíble" la versión del detenido. Ayer fueron descubiertos cerca de Buñol, a unos 35 kilómetros de Valencia, cuatro, zulos de los GRAPO que contenían armas, documentos e insignias y distintivos policiales y militares que pensaban utilizar para cometer atracos. El juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren dejó Ubres a siete de los ocho detenidos que habían pasado a disposición judicial.
Enrique Cuadra Echeandía, Concepción González y José Ortín Martínez seguían siendo interrogados ayer sobre su presunta relación con el secuestro de Publio Cordón. El primero de ellos ha declarado que, tras secuestrar al presidente de la aseguradora Previasa, trasladaron al rehén a la ciudad francesa de Toulouse, donde se lo entregaron al dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande. La policía sospecha que éste sigue escondido en Francia.Cuadra, al que su compañera Concepción González ha señalado como el auténtico jefe de los comandos de los GRAPO, ha facilitado numerosos detalles sobre el secuestro de Cordón y
insistido con tenacidad en que éste fue liberado en España "en perfecto estado de salud", informa . Fuentes policiales consideran "creíble" esta versión, aunque siguen sin explicarse qué es lo que sucedió después y dónde está el empresario.
El traslado de Cordón a España se habría producido en el coche Renault que fue encontrado por la policía tras desencadenar la semana pasada la redada anti-GRAPO.
Como resultado de los interrogatorios a que está siendo sometido Ortín, la policía localizó ayer otros cuatro zulos [escondrijos] en los que los GRAPO ocultaban armas, una fotocopia de un comunicado de la organización y numerosas insignias y distintivos policiales.
Los cuatro escondites, separados entre sí una decena de metros, ocultaban, entre otros objetos, un revólver, dos escopetas, un comunicado del pasado julio atribuyendo a los GRAPO el secuestro del empresario zaragozano Publio Cordón y numerosas insignias policiales.
La policía rastreó ayer una zona de pinos y matorrales indicada por Ortín, en la partida Venta Mina de Buñol. En el primer agujero, la policía encontró una piqueta, una pequeña pala Y, un par de guantes de mecánico. En el segundo agujero, tres cintos azules de los que utiliza el Cuerpo Nacional de Policía dos fundas de cuero para revólver y una para pistola.
Corbatas y escudos
En el tercer zulo, el de mayores dimensiones, se hallaron, un revólver Llama del calibre 38 especial, dos cartuchos Winchester y un escáner de mano marca Realisty. En el mismo escondite se descubrieron corbatas y escudos de la Policía Local y la Armada, imitaciones de placas del Cuerpo Nacional de Policía, siete fotocopias de DNI, un billete de autobús de la empresa Enatcar con el trayecto Vitoria-Versalles, revistas de la banda, un manual para la fabricación de explosivos, dos libros y un comunicado fechado el 3 de julio.En ese comunicado, que en realidad es una fotocopia del original, los GRAPO reivindican el "apresamiento" de Publio Cordón, el 27 de junio, con el fin de "reunir fondos económicos" para "la lucha armada revolucionaria" contra el Estado. La banda recuerda que en Zaragoza, lugar del secuestro, murieron en abril de 1.993 tres activistas en el atraco a un furgón blindado, y acusa al Gobierno de impedir la comunicación con la familia de Publio Cordón. Sigue sin haber pistas del paradero de éste. En el cuarto agujero, los GRAPO tenían escondidas dos escopetas de culatín corto, con el cañón recortado, de la marca Maberick Mossber.
El material encontrado en los escondrijos avala la hipótesis de que los GRAPO estaban preparando un nuevo golpe. Según fuentes de la investigación, unos terroristas planeaban utilizar los distintivos e insignias de la Policía Local para hacerse pasar por miembros de este cuerpo y de esta forma establecer controles de carretera, a la vez que otros activistas perpetraban atracos "sin ser molestados".
El juez Carlos Bueren dejó ayer en libertad a siete de los ocho detenidos que la policía puso a su disposición. Los liberados son Francisco Núñez Sánchez, Juan Valverde Martínez, Antonia Llobregat Moreno, y Fernando Gallardo Fernández, que fueron detenidos en Valencia, así como María José Gómez de la Calzada Guerrero, Francisco de Asís Bustamante Costa y José Miguel Álvarez Crespo, que fueron arrestados en Cádiz.
El juez Bueren sólo decretó el encarcelamiento de Pedro Manuel Pérez Prieto, quien reconoció haber arreglado un mando a distancia electrónico por encargo de Cuadra Echeandía. Según Pérez Prieto, al enterarse del atraco con explosivos perpetrado contra un furgón blindado en Zaragoza, pensó que el aparato había sido usado para esa acción, aunque Cuadra le tranquilizó después diciéndole que no había sido así.
La furgoneta Seat Trans, matrícula SO-4143-C, utilizada por los grapos para secuestrar a Cordón, ha sido hallada en la calle del Lucero del Alba, en el extrarradio de Zaragoza. En su interior había un recipiente de plástico, cuerdas, pinta aislante y un ejemplar del diario EL PAÍS del 20 de junio pasado.
Según han declarado los vecinos, el vehículo llevaba aparcado allí cuatro meses y, pese a que llamaron reiteradamente a la Policía Local, ésta nunca se puso en contacto con su anterior propietario.
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