Buena estructura
Bruselas (951.217 habitantes) tiene una buena estructura de comunicaciones: un cinturón exterior a punto de completarse, un cinturón interior en forma de pentágono y un puñado de túneles que conectan las vías rápidas. Con ese bagaje, circular por la capital de la Unión Europea debería ser una delicia. Pero no lo es.El tráfico es fluido en general por las vías rápidas, pero se forman atascos muy considerables en las horas punta tanto para acceder a la ciudad desde el exterior como para abandonar las vías rápidas en el centro. El hecho de ser una ciudad circular, estructurada en anillos a partir del pentágono, es un serio inconveniente porque dificulta el sentido de orientación. Girar cuatro veces a la derecha casi nunca te lleva al lugar de origen.
El conductor es cívico pero no tiene inconveniente en estacionarse unos minutos en doble fila y los camiones no dudan en descargar bloqueando toda una calle. Las numerosas manifestaciones -locales o comunitarias-, es otro factor que añade complejidad al tránsito. La agilidad de la grúa y la rigidez de la policía, en cambio, lo facilitan.
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