El alcalde de Sevilla, denunciado por tirar animales muertos

Los cadáveres de una vaca, un burro, dos ovejas y una cabra esperan que alguien acabe con ellos desde hace casi un mes en la dehesa boyal de Sevilla la Nueva (2.170 habitantes). Según el edil de Unión Vecinal, Ernesto Téllez, el Ayuntamiento del PP los arrojó allí para alimentar a las rapaces que habitan en esta finca municipal. "Pero como no hay rapaces, a pesar de lo que dice el alcalde, los cadáveres se pudren y suponen un atentado contra la salud de los vecinos", indica Téllez.La Finca a la que el edil se refiere es una dehesa de 100 hectáreas que el Ayuntamiento dedica para fines medioambientales. Hace cuatro años, el alcalde, Ángel Batanero, del PP, encargó al grupo ecologista Aedenat que efectuase un plan de mejora medioambiental en ella. En ese tiempo, lo que era una degradada dehesa, se convirtió en un lugar donde habitan miles de conejos, perdices y decenas de rapaces. Los resultados han sido tan espectaculares que la Comunidad está dispuesta a invertir 70 millones para construir un centro de estudio del bosque mediterráneo.

Téllez ha denunciado al alcalde, al Ayuntamiento, al guarda de la finca y al portavoz de Aedenat, Santiago Martín Barajas, ante la delegación de la Consejería de Salud en Navalcarnero. Téllez les acusa de un delito contra la salud pública.

Batanero da su versión: "La vaca la echamos allí porque murió en un encierro. Su muerte sirve para alimentar a otros animales en peligro de extinción. De los demás animales no sé nada".

Por su parte, Santiago Martín Barajas añade que pedirá daños y perjuicios por esta "absurda denuncia". "En primer lugar, no sé de qué animales me hablan ya que no he echado ninguno al monte. Lo único que conocía es que se había colocado en un lugar apartado una vaca muerta, para dar de comer a los buitres. De todas formas, y ya que con esta denuncia se comprueba que existe gente que rebusca entre la carroña, pediré al Ayuntamiento que retire a la vaca".