Trabajadores de Sidenor queman un vagón ferroviario y causan graves incidentes

Los trabajadores de Sidenor volvieron ayer a cortar el tráfico ferroviario por la estación de Reinosa y la circulación a través de la carretera nacional que comunica Cantabria con la meseta. Después de concentrarse en los jardines de Cupido, unos 500 operarios y vecinos se dirigieron a la estación de Renfe para levantar una barricada. Allí, prendieron fuego a varias traviesas y empujaron durante 300 metros un vagón aparcado en una vía muerta, que introdujeron en la de acceso a la estación. Después, lo rociaron de gasolina y lo incendiaron.

La Guardia Civil se abstuvo de intervenir en el transcurso de los incidentes. Los viajeros de los Talgos fueron transbordados en autobuses para evitar el paso por Reinosa. Varios trenes de cercanías no circularon después de las movilizaciones.Mañana lunes está previsto que el presidente de la Agencia Industrial del Estado, Antonio Fernández Segura, reciba en Madrid a los representantes sindicales para informarles de la marcha de las negociaciones entabladas con la sociedad Digeco, que presentó la oferta estimada como más interesante para la privatización. El Consejo de Gobierno cántabro ya ha anunciado que, si se produce, impugnará la venta de la industria de Reinosa bajo la presunción de que se podrían vulnerar aspectos de la ley de Industria.

Resistencias políticas

Fernando Fuentes, presidente de CC OO y del comité de la empresa, manifestó ayer que desconocía el resultado de las negociaciones que coja evidente celeridad se llevan a cabo. Adelantó que el proceso de privatización no finalizará con la firma de un mero acuerdo -que quizá se conozca hoy mismo-. Después empezaría un periodo de dos meses hasta adoptar conclusiones.También en su sesión plenaria de esta tarde la Asamblea Regional de Cantabria podría acordar por mayoría dirigirse al Gobierno central pidiendo que suspensa la operación de venta para dar lugar a que se constituya una mesa negociadora con presencia de los agentes sociales.

El saneamiento financiero del grupo Sidenor fue posible durante estos años gracias a un desembolso de fondos públicos de 80.000 millones de pesetas. Los sindicatos estiman que la oferta presentada por Digeco apenas supera los 2.000 millones, con el compromiso de hacer frente a la deuda institucional que supone otros 9.000 millones.