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Dos coches bomba en Gaza en respuesta al asesinato del líder de Yihad Islámica

Dos coches bomba estallaron ayer en Gaza y causaron la muerte a sus dos ocupantes palestinos e hirieron a 11 israelíes. El atentado se interpreta como la inauguración de la campaña de represalia por el asesinato del líder de la Yihad Islámica, Fato Skaki, en Malta la semana pasada. Los militantes de la Yihad han jurado vengar el asesinato de Skaki, abatido a tiros en La Valletta por supuestos agentes del servicio secreto israelí, Mosad.

Los atentados de ayer acentuaron los temores de nuevas operaciones contra objetivos israelíes, especialmente después de que funcionarios israelíes, tras guardar, silencio sobre la operación en Malta, dieron a entender que, efectivamente, el Mosad liquidó a Skaki.Ese asesinato "indudablemente ha provocado una escalada en la situación", declaró en Gaza el portavoz de Yasir Arafat, Maruán Kariafani. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha anunciado una investigación del asesinato, y, aunque oficialmente no ha acusado a Israel, muchos de sus dirigentes no ocultan sus sospechas.

Las explosiones de ayer sacudieron Gaza con intervalos de un minuto. El primer coche bomba estalló en un cruce cerca de un autobús que transportaba isiraelíes al asentamiento de Gush Katif. El conductor del autobús, que viajaba escoltado por dos jeeps del Ejército israelí, dijo que vio un coche que se aproximaba lentamente, ignorando las órdenes de los soldados para detenerse. "El coche se interpuso en mi camino y de pronto estalló", declaró ensangrentado el conductor.

Seis mujeres que viajaban en el autobús y tres soldados sufrieron heridas de metralla. "En medio del caos escuchamos una segunda explosión a unos 500 metros. Luego nos enteramos, que había habido otro coche bomba a las puertas de Gush Katif", dijo una pasajera. Según la policía isiraelí, un coche repleto de explosivos estalló cerca del lugar donde un pequeño grupo de israelíes esperaban un convoy militar para ser escoltado por territorio autónomo hasta Israel. Aparentemente, el kamikaze palestino no consiguió detonar a tiempo su coche, que voló en pedazos a poca distancia. Sólo se registraron heridas leves, dijeron fuentes de Gaza.

El primer ministro Isaac Rabin, que se ha abstenido de confirmar o desmentir la autoría del Mosad del asesinato de Skaki, advirtió hace dos días que "la guerra contra el terrorismo no se libra con palabras".

Por otra parte, Israel autorizó ayer la entrada en Gaza de los 36 palestinos expulsados por Libia y que han permanecido dos meses en la frontera con Egipto.

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