Los jueces estudian si procesan por asesinato a Andreotti
La Audiencia Territorial de Perusa reanudó ayer el juicio preliminar por el asesinato del periodista Mino Pecorelli, ocurrido el 20 de marzo de 1979, que concluirá, probablemente el sábado, con la decisión de si se procesa o no por el caso a los ex dirigentes democristianos Giulio Andreotti y Claudio Vitalone, a los mafiosos Pippo Caló y Gaetano Badalamenti, junto a Michelangelo La Barbera y Massimo Carminati, presuntos ejecutores del asesinato. Este juicio preliminar comenzó el 27 de octubre.El procesamiento por el asesinato de Pecorelli representaría para Andreotti una acusación, aún más grave que la de asociación mafiosa por la que se le juzga en Palermo, donde los fiscales renunciaron ayer a concluir su exposición introductiva, como reacción a las dificultades procesales que plantea el tribunal.
Según los fiscales de Perusal Andreotti, Vitalone, Caló y Badalamenti fueron, supuestamente, los inspiradores del asesinato del periodista, que no fue decidido por la cúpula de Cosa Nostra, sino por los mafiosos citados a título personal, a petición de los primos Nino e Ignazio Salvo, cuya relación con Andreotti se debate también en el proceso de" Palermo. Con el asesinato de Pocorelli, los Salvo quisieron, presuntamente, "hacer un favor a Andreotti", según los fiscales.
Los fiscales de Perusa reconocen, sin embargo, que el móvil del asesinato de Pecorelli "no es claro ni lo será mientras no confiese el culpable". Pero añade que tiene que ver con las investigaciones sobre Andreotti realiza das por Recorelli, periodista marginal supuestamente ligado a los servicios secretos y que presuntamente chantajeó a personajes, de la vida pública italiana.
Las cartas de Moro
Pecorelli conoció manejos financieros de la Democracia Cristiana de la época en los que implicaba a Andreotti, y supo de lo que éste hizo para evitar la quiebra de Michele Sindona. Sobre todo, sostiene la acusación, Pecorelli fue el que indicó al asesinado general Carlo Alberto Dalla Chiesa cómo obtenerlas cartas de Aldo Moro mientras estuvo en manos de las Brigadas Rojas. Las cartas eran toda una acusación contra Andreotti.
Tomniaso Buscetta sugirió que Andreotti pudo ordenar el asesinato de. Dalla Chiesa por ese motivo, y afirmó que Badalamenti y el difunto jefe de la Mafia Stefano Bontade ordenaron el asesinato de Pecorelli en ese contexto. Otros arrepentidos han confirmado esa declaración, así como la intervención. en el asunto de Vitalone, ex magistrado, ex subsecretario de Justicia y apañador de procesos, según los arrepentidos.
Los fiscales afirman también haber encontrado confirmaciones objetivas a los relatos de los mafiosos, incluido que uno de ellos regaló un Rolex de oro a Vitalone y sirvió cenas gratis, desde un restaurante que tenía, en el domicilio de Andreotti. Los acusados afirman que todo, son mentiras de los arrepentidos.
